Ocho de cada diez legisladoras porteñas recibieron violencia política por motivos de género
Las mujeres que accedieron a cargos electivos en el Parlamento capitalino enfrentan “prácticas sistemáticas de deslegitimación, silenciamiento y disciplinamiento”.
Así se desprende de un informe realizado por el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA). La investigación arrojó que ocho de cada diez legisladoras porteñas vivieron violencia política por motivos de género.
En más de la mitad de los casos, 58,8%, el agresor fue un varón perteneciente al mismo partido político, y en el 47,1% fue alguien de otro espacio; en tanto que el 82,4% de mujeres encuestadas señaló que vieron afectado su bienestar psicológico y emocional por los ataques.
Asimismo, un 95,5% de las legisladoras se refirió a los hechos “que te acosen sexualmente” y “que te descalifiquen por tu vestimenta” como las formas de violencia más usuales, mientras que el 68,2% identificó a la “cultura machista y los roles de género como los condicionantes principales de su participación en el ámbito de la política”.
“Prácticas sistemáticas de deslegitimación, silenciamiento y disciplinamiento”
“Los hallazgos de la presente investigación descubren que al acceder a cargos electivos se enfrentan con un campo minado de prácticas sistemáticas de deslegitimación, silenciamiento y disciplinamiento”, señala el informe presentado en la Legislatura por la directora ejecutiva de ELA, Natalia Gherardi.
Al respecto, el documento remarca que las situaciones que enfrentan los legisladores están ancladas en “tensiones y diferencias” que surgen de la tarea política profesional, mientras que las situaciones que las legisladoras identifican tienen poco que ver con el debate de ideas y condiciones para el liderazgo y más “con los prejuicios socioculturales derivados del ser mujeres”.