Leandro Santoro: «Se empieza a sentir que Larreta no es invencible»

El legislador porteño y candidato a diputado por la Ciudad, Leandro Santoro dijo que es posible romper con la supremacía del PRO en la Ciudad de Buenos Aires.

El legislador porteño y primer candidato en la lista del Frente de Todos en la ciudad de Buenos Aires, Leandro Santoro, remarcó que la oposición porteña “empieza a sentir que Larreta no es invencible”. porque el blindaje mediático no alcanzó para tapar los errores del Jefe de Gobierno y por eso dijo que “es posible ganar la Ciudad”, aunque no todavía gobernar. El legislador porteño resaltó que para generar una transformación en la ciudad «más rica y desigual del país» el Frente de Todos debe “construir una mayoría cultural” en los próximos años.

En comunicación con Edgardo Mocca, en el programa Café Mocca, por Radio Caput, el precandidato a diputado afirmó que ante la hegemonía del PRO, la oposición se tiene que reconocer “como una masa crítica que está dispuesta a dar una pelea”, como se vio con el predio de Costa Salguero. Santoro destacó que la disputa con Horacio Rodríguez Larreta “es de valores, y eso se tiene que traducir en políticas”. Incluso puntualizó que ese accionar debe estar acompañado por empuje de las nuevas generaciones que sienten que “las cosas que parecían imposibles hoy se construyen” y eso le da esperanza al campo político.

El precandidato a diputado destacó que es imprescindible “la construcción de consensos en la sociedad”, para poder dar “la batalla ideológica”. En consonancia, señaló que el Frente de Todos debe dejar de ser un “aparato partidario electoral”, pero mantener la diversidad como un mecanismo para gobernar y para dar la lucha cultural que “podría generar transformaciones estructurales”.

El asesor presidencial concluyó que “la asignatura pendiente es la institucionalización del Frente de Todos”, porque eso permitiría que el gobierno pueda tomar las decisiones políticas “con mecanismos más transparentes y participativos”. Además, puntualizó que si el deseo de la coalición gobernante es generar un cambio social, primero “tenemos que cambiar el Estado”, y eso se obtiene con una unión política construida “para gestionar y no para ganar la elección”.