Sergio Massa avanza con su plan destituyente en Tigre
Hace unos días se conoció la noticia de que el presidente del bloque de concejales del Frente de Todos de Tigre, Rodrigo Molinos, dejó el espacio político del intendente Julio Zamora y se incorporó al Frente Renovador, del diputado Sergio Massa.
Molinos es el último de una larga lista de dirigentes cercanos a Zamora que han sido cooptados por el massismo desde diciembre de 2019, en el marco de un maquiavélico plan pergeñado por el presidente de la Cámara de Diputados que tiene un doble objetivo: vaciar de poder al intendente de Tigre e impedir que termine su mandato a través de una destitución.
¿Por qué Sergio Massa está tan empeñado en embarrarle la cancha a Zamora? Nunca pudo digerir que Zamora se haya convertido en el dirigente con la mejor imagen positiva de todo el Municipio, muy por encima de la suya, ni que haya revalidado esos títulos en la última elección, cuando ganó con más del 55% de los votos de los vecinos y vecinas de Tigre.
Por eso su encono, y su obsesión con sacar a Zamora de Tigre con armas deleznables, como la compra de dirigentes o la campaña sucia permanente que lleva adelante en los medios de comunicación que le son adictos. Massa cree que Tigre es su feudo y pareciera que no va a detenerse hasta lograr su objetivo.
Nadie lo dice, pero es un secreto a voces que el diputado ha venido utilizando recursos estatales para comprar a numerosos dirigentes de Tigre, a través de cargos con salarios astronómicos o suculentos contratos. ¿De dónde sale el dinero? De las diversas cajas que hoy maneja: la Cámara de Diputados que preside; el Ministerio de Transporte, que encabeza su delfín Mario Meoni; el Ministerio de Desarrollo Social, que preside su amigo Daniel Arroyo; ENACOM, que encabeza su histórico vocero Claudio Ambrosini; y AYSA, que lidera su esposa Malena Galmarini.
Hay ejemplos de sobra. Varios de los concejales que responden al massismo tienen al mismo tiempo cargos altos en esas áreas del Estado y muy bien remunerados, varios de ellos por encima de los 300 mil pesos. Un caso es Micaela Ferraro Medina, que fue designada Subsecretaria de Inclusión e Integración Social del Ministerio de Desarrollo Social; o Fernando Mantelli, que es Director Nacional de Emergencias del mismo Ministerio; o Rodrigo Alvarez, que es vicepresidente de Administración de Infraestructuras Ferroviarias; o Mayra Mariani, que es Directora de Relaciones Institucionales de Aysa; o Javier Forlenza, que es director nacional de Usuarios y Delegaciones de ENACOM.
Estos concejales, junto a otros que fueron borocotizados como Graciela Caamaño, Sandra Rossi, Teresa Paunovich y Molinos, integran el grupo de choque del HCD con el que Massa planifica la destitución.
El caso de Luis Samyn Ducó (en la foto junto a Massa y Molinos) es paradigmático. Hasta hace unos meses era un concejal que respondía a Zamora pero cambió de bando y ahora es prosecretario administrativo de la Cámara de Diputados.
Alejandro Amoruso, Pablo Amoruso, Melina Andreozzi, Javier Bosch, Juan Manuel Carballido, Patricio D’Angelo Campos, Alberto Lacciopa, Daniel Palomino, Milagros Noblía, Lorena Aguirregomezcorta, Florencia Collman, Ivan Killdof, entre otros, son algunos de los más de 50 dirigentes que integraban la gestión de Zamora con cargos importantes, pero que en el último año se fueron a las áreas que maneja el massismo con salarios abultados y promesas de cargos futuros.
De un día para el otro incluso el gabinete completo de la Secretaría de Protección Ciudadana de Tigre fue a parar a Trenes Argentinos, donde se creó una gerencia de prevención y seguridad integral donde poder cobijarlos.
En su primer paso en la Cámara de Diputados nombró secretario parlamentario nada menos que a Eduardo Cergnul, quien ofició de apoderado del Frente de Todos en el cierre de listas 2019.
La conspiración contra Zamora acredita una militancia de monotributos de más 60 mil pesos que figuran en la dependencias nacionales donde el massismo hace y deshace a su gusto.
Massa también ataca desde los medios de comunicación que le son afines, y también lo hace a partir de acusaciones falaces contra funcionarios de Zamora publicadas en medios web ignotos, de dudosa procedencia y escasa influencia. Pero que se encarga de diseminar por todas las redes sociales para que llegue a la mayor cantidad de vecinos posible, a través de su ejército de trolls y por medio de una inversión millonaria en publicidad.
El plan destituyente de Massa avanza y no da respiro. El presidente de la Cámara de Diputados parece dispuesto a todo para voltear al intendente de Tigre.
No le importan las formas: uso indiscriminado de ilimitados recursos estatales para cooptar dirigentes; piedras permanentes para obstaculizar una gestión municipal; denuncias sin sustento; y plata negra para campaña sucia en las redes sociales. La pregunta es: ¿Alguien está dispuesto a pararlo?
Fuente: vision24.com.ar
