Periodismo de guerra, lawfare y operaciones destituyentes
Con la firma de Marcelo Horestein, Presidente, y Dardo Esterovich, Secretario General, el Llamamiento Argentino Judío emitió hoy una declaración que transcribimos a continuación.
Los intentos de la derecha argentina para cercenar la democratización.
El LLAMAMIENTO ARGENTINO JUDÍO advierte a la sociedad argentina sobre el ostensible intento de enrarecer el clima político a través de la desinformación, la difusión de noticias falsas, la instalación de cortinas de humo para disimular los desatinos de sus máximos referentes –como los reiterados por Horacio Rodríguez Larreta–, y la incesante hostigamiento contra funcionarios y dirigentes sociales comprometidos en expandir derechos e implementar políticas soberanas.
La ofensiva de cuño antipopular posee el doble objetivo de irradiar la idea del desgobierno y al mismo tiempo debilitar las medidas sanitarias ligadas a una potencial segunda ola pandémica. Ambos designios tienen como propósitos la obtención de beneficios electorales, utilizando la tragedia como escudo del próximo turno electoral. Dicha tentativa tiene como organizadores a las propaladoras de la derecha local (Clarín, La Nación e Infobae) en indudable complicidad con fracciones corporativas judiciales, enquistadas en forma sórdida en Comodoro Py.
Dicha comunión de intereses continúa impulsando la guerra judicial (lawfare) contra quienes fueron y son copartícipes de impulsar la integración latinoamericana y de promover instancias más democráticas de inclusión social. Esta es la causa prioritaria por la que esa alianza tergiversa y falsifica la realidad de forma obscena, sin retractarse de sus aseveraciones –incluso cuando sus protagonistas, como Beatriz Sarlo– rectifican sus consideraciones.
Este es el marco en el que dirigentes de Juntos por el Cambio, como Patricia Bullrich –en connivencia inequívoca con sus socios mediáticos–, insiste en perjudicar la campaña de vacunación masiva, pública y gratuita, invitando en forma insistente a su privatización. Y esa es también la motivación por la cual se fustigan las normativas sanitarias implementadas en Formosa, que han logrado atenuar el número de contagios y de fallecidos.
Es en esa misma lógica que Miguel Ángel Pichetto se suma a la campaña de estigmatización contra el colectivo argentino-mapuche, responsabilizando a sus integrantes de los incendios de la Patagonia, con la clara intención de producir divisiones internas entre los sectores populares de nuestro país.
Ese es también el origen de los ataques vandálicos sufridos por la comitiva del presidente de la Nación, Alberto Fernández en su visita a Chubut.
Los gestores de estas iniciativas destituyentes deberían tomar nota de los recientes sucesos acaecidos en Bolivia y en Brasil: las operaciones comunicacionales destinadas a manipular a la sociedad, y las que se instruyen en tanto prevaricaciones judiciales, concluyen con fiscales y magistrados imputados y procesados. Las persecuciones contra Evo Morales, Lula Da Silva, Rafael Correa y Cristina Fernández de Kirchner son ejemplos de cómo la lógica neoliberal intenta descabezar los procesos políticos populares del siglo XXI.