Novaresio cuestionó a Gildo Insfrán pero no dio “sus razones”

El tratamiento en términos de violencia verbal que le dio el publicista Luis Novaresio al gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, en su programa televisivo, encubrió sus verdaderas razones. Para ese tipo de periodismo, Formosa es una provincia lejana, tal vez de un país indescriptible.

Escribe Alejandro C. Tarruella

Algo hace ruido

Salvo un acontecimiento llamativo, la provincia no entra en la agenda nacional del tipo de periodismo que se practica en “Animales sueltos”. Existe un desprecio natural propio de la visión centralista unitaria que aún se impone como una antigüedad vigente en cierto periodismo corporativo. Novaresio pertenece al arco del macrismo en retroceso y expresa siempre diferentes intereses en los que envuelve su encono con el gobierno, el peronismo y lo popular. Su país parece ser otro.

Hay que observar que en esa razón no explícita en el enojo de Novaresio, está el por qué de la exigencia de su intervención. En primer término, la carta de los senadores del Frente de Todos al Fondo Monetario Internacional. Recordemos para comenzar a deshilachar el planteo del periodista, que el titular del Frente de Todos en el Senado es Jose Mayans que, vaya curiosidad, es formoseño. En esa carta, que es el trasfondo de lo dicho, se avala la gestión de Alberto Fernández y se señalan las difíciles condiciones en que asumió el país.

Al referirse a los fondos que destinó al macrismo el FMI, los senadores explicitaron: “Según la información que se conoció inmediatamente después de los primeros desembolsos efectuados, esos fondos, en lugar de engrosar  las reservas internacionales del BCRA, se dirigieron a financiar la fuga de capitales mediante el aumento en la formación de activos externos”.

Ahí está la clave de su reacción y no es la única. Luego citaban los senadores un informe del Banco Central sobre el modo de la fuga: “Entre mayo de 2018 y hasta que fueron establecidos los controles cambiarios más estrictos  en octubre 2019, del total pautado con el FMI llegaron a  desembolsarse cerca de USD 44,5 mil millones. Estos fondos junto a las reservas internacionales, abastecieron una fuga de capitales del sector privado, que alcanzó los USD 45,1 mil millones…”.

El macrismo no podía soportar semejante carga de verdad sobre sus hombros

Vino entonces la resolución de Corte contra la provincia de Formosa obligando a admitir a quienes reclaman un regreso sin cumplir con los protocolos surgidos a raíz de la pandemia. Carlos Rosenkrantz, con unanimidad, iba contra una de las dos provincias argentinas que no tienen registro de víctimas por el covid. Justamente, el cuidado del gobierno de Gildo Insfrán y sus equipos, ha preservado la vida humana con un operativo de alto nivel de eficiencia. Los adustos cortesanos no iban por la salud sino por la carta del senado que desnudaba los manejos del macrismo, fuera de la ley, que eran avalados por FMI en esos días. Episodio ante el cual la Corte ni dice nada. Ahí la segunda razón de los dichos de Novaresio.

“Después de lo que pasó en Santiago del Estero con Abigail y en Formosa con los varados, uno suponía que el ministro de Salud rápidamente iba a implementar un protocolo, que la ministra de Seguridad se iba a ocupar de este tema y el que ministro de Interior hiciera lo mismo, y no pasó absolutamente nada”, expuso Novaresio en “Animales Sueltos”. El programa que hizo nacer al ex doctor Marcelo D’Alessio, tuvo como columnista a Daniel Santoro, creador de D’Alessio, y representó a la exposición mediática de ciertas componendas judiciales del gobierno anterior.

Cuando Novaresio estallaba contra Gildo Insfrán, acaba de conocerse la resolución judicial que el juez Marcelo Martínez de Giorgi sobreseyó a 226 personas en un tramo del expediente de los cuadernos de Oscar Centeno, y así quedaron desvinculados de la causa, Cristina Fernández de Kirchner, Ricardo Jaime, Julio De Vido, Juan Pablo Schiavi, entre otros. Otra razón para su furia.

Pobre Novaresio entonces, estaba que trinaba ante tanta justicia insoportable. El relato que habían construido en “Animales sueltos”, en años de militancia macrista, se caía a pedazos. De manera que salió al toro y tuvo que hacerlo con un lenguaje desproporcionado, brutal, más semejante a los días del “periodismo patrullero” del ciclo, como lo calificó Jorge Asís.

“Gildo Insfrán es un monarca con apariencia de mandatario”, había dicho Novaresio en su programa

Luego apeló a un clásico de los que son llamados a cuestionar al gobernador: “Formosa tiene 600 mil habitantes y 450 mil son empleados del Estado. ¿Puede pasar que un joven con cáncer de riñón no pueda ingresar? Puede pasar en una monarquía en donde el monarca es el supremo juez, el supremo legislador y el supremo ejecutor”, ensayó. Novaresio desconoce Formosa, es posible incluso que jamás haya estado en la provincia, y no lo necesita porque su objetivo en ese ataque a la provincia de Formosa, era echar en cara lo que no podía exponer: el desmadre del macrismo ante el que la misma Corte había decidido intervenir a modo corporativo.

Novaresio no fue el primero que fue contra Formosa en defensa del macrismo. Ante lo había hecho Carlos Tévez, socio de Macri en negocios de energía y posible próximo candidato a titular del Club Boca Junior una vez que se retire del fútbol. Diferente visión tiene de Insfrán, Alberto Fernández, que el 28 de marzo pasado, en ocasión de visitar Formosa, dijo que “Si durante cuatro años alguien se olvidó de Formosa, este 28 de mayo venimos con Gildo a poner de pie a Formosa. Lo conozco a Gildo en su dimensión política, pero también en su dimensión humana”.

El periodista que hace publicidad paralelamente, o en este caso, opera en función de intereses corporativos, no le hace asco a la infamia. Hace algún tiempo, se lo encontró difundiendo información que era producto de mentiras. Algo común a la tarea que compartió en “Animales sueltos”, cuando la creación del espía que aseguraban pertenecía a la Dea o las defensas de la causa cuadernos, el fiscal Stornelli y otras necesidades del gobierno de Macri. ¿Habría que pensar que se procuraba hacer una suma de infamias para llegar a un resultado? “¿De cuántas infamias se compone un éxito?” se preguntó alguna vez el novelista Balzac. Es muy posible que Novaresio esté a punto de darle una respuesta.