Jujuy: el Gobierno no les autoriza a volver con sus familias
Estudiantes abandonados y abandonadas en la terminal de Córdoba
No son pocos los y las estudiantes que se encuentran en la terminal cordobesa a la espera que el gobierno de sus provincias de origen, les autoricen a subirse al colectivo para regresar con sus familias.
Los costos de alquiler, comida y la inactividad económica, impacta en las familias argentinas. Tal el caso de quienes hacen un sacrificio enorme para que sus hijos e hijas puedan estudiar en centro como la Docta, Buenos Aires o Tucumán por citar los destinos más frecuentes para quienes son oriundos de Jujuy,
El aislamiento supone que los y las estudiantes puedan permanecer en sus hogares pues las pensiones, los departamentos y demás alquileres temporarios demandan una erogación aunque todo, económicamente esté frenado. En Jujuy, como en muchas provincias del Noroeste Argentino es un lujo, por escaso.
Flexibilizar la cuarentena para que abra el comercio, los shoppings y otros negocios es pretender la reactivación económica aparente y conlleva mayores riesgos sanitarios que el hecho de permitir a un colectivo de pasajeros, emprender el retorno a su lugar de origen, habida cuenta que la educación será una de las últimas actividades permitidas en regresar a partir de esta pandemia. Un grupo de estudiantes contenidos en un colectivo, controlado sanitariamente puede ir de un lugar a otro, sin tantos dramatismos de por medio, salvo que quien los gobierne, entienda lo contrario.
Los testimonios de las mujeres varadas en Córdoba
Sus realidades son distintas pero están ahora entrelazadas por la inseguridad de estar en sus casas a resguardo de la pandemia y muchos otros males que hacen a la situación actual en el país.
El enojo no es infundado, la expresión obedece al miedo que genera la incertidumbre en cualquier persona bajo la amenaza del contagio, el hambre o la permanencia en estado de vulnerabilidad por encontrarse, ahora, en situación de calle.-
Quizás no se comprenda la gravedad de decidir sobre la vida de las otras personas que se encuentran en estado de abandono, por variables antepuestas al derecho humano a la vida digna y que claramente están trazadas por intereses económicos, más que meramente políticos y muy alejados del planteo humanitario que sustenta, la actual decisión del Gobierno nacional en el área de la Salud pública.