La Iglesia calla ante la violencia de género en sus propios medios
Denuncian malos tratos hacia una periodista de Junín
Las asociaciones civiles, organismos de Derechos Humanos y entidades gremiales del periodismo, dieron a conocer la deleznable acción que cometiera un conductor de programa radial, hacia una periodista del diario local en la localidad bonaerense de Junín.
Todo sucedió cuando Ricardo Avaca, en una emisión de LT 20 Radio Junín, hizo comentarios despectivos y agraviantes sobre una periodista del diario La Verdad; ambos medios propiedad del Arzobispado Mercedes Luján.
En ese contexto se suscitó por autoría de Avaca; una situación de violencia verbal hacia la trabajadora Marcela Viora quien se desempeña profesionalmente en el diario La Verdad; pues el locutor se refirió a ella en malos términos, de modo agresivo, burlón y despectivo.
Lo sucedido hace pensar que ninguna campaña es suficiente, toda vez que en los medios se hace caso omiso a la ley contra la violencia de género y se insiste en la concientización de la sociedad para evitar que el machismo haga uso de estas herramientas expresivas que vulneran a las personas, hasta atentar contra el ánimo de otra, vulnerando así su integridad psicológica. Tal el caso que provocó en Viora, las referencias maliciosas sobre su cuerpo, su desempeño laboral y su percepción profesional, en ejercicio del periodismo.
Quizás el INADI, además debiera de concentrar prontamente su atención en esta patologías que discurren en las empresas mediáticas del Arzobispado Mercedes de Luján porque parece no bastarle con los históricos problemas que aquejan a la jerarquía católica como para incentivar con el «pecado de la omisión» el uso ofensivo del espacio radial, a los fines de promover la gordofobia de la que hizo gala el locutor RICARDO AVACA.
ENACOM y el control de emisoras institucionales
El locutor, en su carácter de tal, conoce perfectamente aquello que las leyes permiten en el marco de la libre expresión, como también lo que no lo es y que por tanto, está alcanzado por las normativas vigentes para proteger el honor, buen nombre, honra e integridad de las personas, más en este caso, con un ataque puntual dirigido a la periodista Viora.
Se agrega a esto que Avaca usó el aire de la única emisora de amplitud modulada que existe en la ciudad, con una gran alcance y audiencia, por lo que no sólo afecta la salud y moral de la periodista maltratada sino que también ha humillado a la familia de ella.
Cabe destacar el rol de los medios comunicacionales, sobre todo en lo que respecta al Estado como administrador de licencias y custodio del decoro, la moral y la ética en el uso del espacio radioeléctrico. Consecuentemente, cabe que ENACOM revise exhaustivamente qué uso le da la Iglesia en ese distrito a la frecuencia LT20 y el trato que imparte a sus trabajadores y trabajadoras, como también a sus oyentes,
Lo acontecido trasciende por el asombro en Junín que causó el silencio pasmoso de la patronal permitiendo el uso ofensivo de la frecuencia que lejos de su papel original como formadora de cultura, en la voz de Avaca . tal se puede observar en el video- se incurrió en palabras insultantes -aporofobia- discriminando a las personas por su condición social y económica; y de inusitada violencia para dirigirse o referenciar, a la periodista Viora en su condición de mujer, trabajadora y periodista.
La disculpa jamás restituye el derecho conculcado
Tal como señala la comisión directiva de la prensa en Junín – APENOBA- «La disculpa inconsistente que intentó formular una semana después, acorralado por el rechazo y la condena que tuvieron sus palabras, no alcanza para reparar ni mitigar el daño provocado ni tampoco disimula su típica conducta machista, despectiva y violenta con el género femenino.
Frente a semejante atropello, que mereció el rechazo de distintas organizaciones que luchan contra la violencia de género y defienden los derechos de las mujeres, la Iglesia católica, lejos de repudiar el inédito ataque ocurrido en sus propias empresas, mantuvo un silencio cómplice, que avala el comportamiento machista de Ricardo Avaca.
En ese contexto, también llama poderosamente la atención la falta de pronunciamiento de la máxima autoridad municipal de la ciudad, el intendente Pablo Petrecca, que con recursos de todos los juninenses invierte una fuerte pauta publicitaria mensual tanto en el diario La Verdad como en LT20 Radio Junín, medios donde aconteció este repudiable hecho y donde evidentemente se permite y avala la violencia de género.
El mutismo de la Iglesia Católica y también de los poderes políticos frente a la violencia de género y el maltrato hacia la mujer, hechos consumados en este lamentable episodio, muestran la tácita convalidación de estereotipos machistas que nos degradan como sociedad y convierten a los protagonistas en responsables de avalar y naturalizar conductas repudiables que han provocado decenas de víctimas.
Desde APENOBA nos solidarizamos con la compañera agredida, repudiamos y rechazamos profundamente la actitud violenta y machista de Ricardo Avaca, hacemos responsable de la grave situación al Arzobispado de Mercedes Luján y exigimos a las autoridades de la Iglesia católica medidas inmediatas para salvaguardar la integridad y dignidad de la mujer, avasallada dentro de sus propias empresas»
Repudios a la violencia en contra de la periodista
Desde Maltrato Cero Junín comunicaron su postura ente lo sucedido: «queremos manifestar nuestro más profundo repudio a un caso de violencia de género de la cual fue víctima una periodista juninense.
Todo surgió en el programa «Amanece que no es poco», de un conocido multimedio de la ciudad, cuando el conductor del programa Ricardo Avaca hizo referencia de manera despectiva a la periodista que había escrito una determinada nota publicada en el diario del multimedio.
Queremos resaltar la actitud misógina y despectiva, entendiendo quienes conocemos la problemática, que esta no es la primera vez en la que está periodista es violentada, por lo cual constituye claramente violencia de género de acuerdo a la ley 26 485 (Ley de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales).
Sin dejar de señalar el sesgo de aporofobia que trasuntan sus palabras al referirse a la situación reflejada en la citada nota.
Nos resulta preocupante por la responsabilidad que implica el manejo de la comunicación en momentos de recrudecimiento de las violencias hacia las mujeres y sectores más postergados de la sociedad.
Por lo tanto, esperamos que los propietarios del multimedio en cuestión tomen las medidas correspondientes para remediar el agravio y lleve adelante políticas internas que tiendan de educar para erradicar la violencia de género» expresó el comunicado de MALTRATO CERO, conducido por Marta Breme, referente en Junín de Maltrato Cero. 236 456-2847″
En igual medida, entidades y medios comunicacionales, manifestaron su repudio a lo sucedido en los medios pertenecientes al gobierno arzobispal católico.
Y aunque parezca un hecho paradojal que el programa desde el que se ofendió a una mujer, se llame «Amanece que no es Poco» bien se podría mencionar aquel adagio bíblico «Ama a tu prójimo como a ti mismo» o al menos que Iglesia y conductor radial, recuerden las enseñanzas de Jesús de Nazareth como primer hombre en la historia occidental en reclamar un trato respetuoso e igualitario hacia la mujer.