Roberto Daus, periodista en España: “La imagen de Alberto es reconocida por su respuesta rápida ante la pandemia”
«Respecto a Alberto Fernández, en el ámbito europeo, ya son varios los países y organismos supranacionales que han resaltado positivamente la rápida y efectiva respuesta del gobierno argentino ante los riesgos que corre nuestro pueblo. Se considera un ejemplo», dice Roberto Daus, periodista argentino con 50 años de trayectoria en España.
Escribe Alejandro C. Tarruella
De Serrat a Alberto
“Nací en Buenos Aires en 1945. Llegué a Barcelona a principios de los setenta como publicista y diseñador gráfico, desarrollé mi tarea en estos campos profesionales, estudié economía, ejercí y ejerzo el periodismo gráfico y radiofónico. Tengo una amplia actividad en el ámbito cultural; fui director de un sello discográfico que recuperó parte de la historia del tango en unos dos centenares de CDs y publiqué dos libros sobre el género traducidos a 5 idiomas”, cuenta desde Barcelona, donde reside.
“Milongueando”, su programa sobre tango, que emite la Radio Municipal de Terrassa, es el más antiguo de Europa. Trabajó en Cambio 16, Interviú, El Mundo Deportivo, la cadena Cope, COM Radio y son casi célebres sus entrevistas a Alfredo Distéfano, Serrat, Alberto Podestá, Ulises Dumont, Leopoldo Federico, Sandra Luna, Analía Rego, Felipe González, Raúl Alfonsín y otros.
“A Serrat me lo presentó en 1975 el periodista argentino Juan Carlos Novoa, que trabajaba en el sello donde grababa. En ese momento, antes de morir, Franco firmaba los últimos fusilamientos, Serrat lanzaba el disco «Para Piel de Manzana» y yo le hice la foto de la portada en una actuación en el Teatro Griego de Montjuich, Barcelona. Estando de gira por América, desde México, el Nano criticó duramente los fusilamientos y en España se retiró de la venta el disco.
Ante el riesgo de ser detenido en España, Serrat se fue a la localidad francesa de Perpignan, cerca de la frontera. Fuimos con sus padres, Cacho Novoa y mi mujer a Colliure, pequeño pueblo costero donde está enterrado el poeta Antonio Machado. Fue una mañana lluviosa y triste. Frente a la tumba de Machado, viví uno de los momentos más emotivos en un silencio profundo. Al preguntarle por el tango, me respondió: “El tango es una forma de vida”.
Daus respondió luego a varias preguntas.
- Roberto, ¿cómo se observa desde España, desde Barcelona, la posición que adoptó el gobierno argentino y su presidente, Alberto Fernández, frente a la crisis del coronavirus?
-En España, esta crisis desató una batalla muy sucia política, la oposición está tratando de aprovechar cualquier resquicio para culpar al gobierno de Pedro Sánchez de incompetencia. Respecto a Alberto Fernández, en el ámbito europeo, ya son varios los países y organismos supranacionales que han resaltado positivamente la rápida y efectiva respuesta del gobierno argentino ante los riesgos que corre nuestro pueblo. Se considera un ejemplo.
- Como periodista, ¿cuál es tu evaluación de lo que sucede en España hoy y el papel de los medios de comunicación?
–Este fenómeno, sorprendió sin que hubiera respuestas. Al ser un virus desconocido no había tratamientos eficaces, ni infraestructuras sanitarias para afrontar un aluvión de pacientes, el aislamiento y los respiradores. La forma de manifestarse del virus, con afectados asintomáticos y otros con síntomas de gripe, desconcertó. En los últimos 10 años, los gobiernos de derechas habían privatizado y desmantelado la sanidad pública, dejando un escenario poco propicio ante la tragedia. La prensa es lamentable: creo que los periodistas debemos tener responsabilidad y compromiso con no crear pánico en la población sino calma.
La acción innovadora
- ¿La posición de Alberto Fernández para atender la pandemia en el país tiene influencia en mandatarios europeos en particular por la anticipación?
-Es tenido en cuenta cada vez más. Argentina se recupera en medio del dolor y con la acción innovadora de su gobierno.
- Llevás muchos años en España trabajando en la política y en la cultura, hablame del vínculo con Argentina
-En estos momentos está todo congelado, pero existe un vínculo político de una definida y afín orientación. Muchos trabajamos para consolidar proyectos en la cultura y contamos con el imprescindible apoyo del Consulado General y Centro de Promoción de la República Argentina en Barcelona, y en particular con el compromiso personal del Cónsul General, embajador Alejandro Alonso. Cuando superemos la crisis afirmaremos el trabajo.
- Roberto, ¿qué significa hoy el tango en el mundo y en España?
-El tango en el mundo es una seña de identidad argentina, una marca. Las perspectivas son infinitas y creo que deberían observarlas las autoridades nacionales, apoyando las directrices que ordena la Ley del Tango promulgada por el propio Estado argentino. Hay que retomar ese camino.
- Hoy conducís “Milongueando”, el programa de tango de mayor permanencia en la radio de España… ¿Cómo se sostiene tanto tiempo un programa?
-A pura convicción. Lo inicié en 1988, y van 32 años en el aire sin interrupción como programa del tango y su historia más veterano de Europa. He recibido premios y la palabra constante de miles de seguidores que tienen una convicción singular. Por eso, en casi 50 años de España propicie eventos, como los festejos del Centenario del Casal de Cataluña en Buenos Aires en 1986, las Semanas del Cine Argentino en Barcelona, y voy a presentar en toda España “La Noche de la Música Argentina” con figuras del folclore y el tango. Vamos por ese sueño. Ahora que Ricardo Alfonsín va a ser embajador, tengo esperanza que apoye nuestras iniciativas, como las de otros argentinos que trabajan por nuestra cultura. Tuve la suerte de tratar a su padre.
- En tu carácter de pintor reconocido en España, ¿cómo combina un periodista la tarea artística?
-Pintar relaja, es una terapia que te invita a conversar contigo mismo. Intimar con ese otro yo de adentro y que a veces olvidamos, como a un vecino de años con el que solo nos saludamos en el ascensor.
- ¿Hay un día nuevo luego de la pandemia?
–Nada será igual después de esta crisis. Asistimos a un cambio de ciclo. Los liderazgos, políticos, tecnológicos, militares y económicos, ejercidos en el último siglo por los EE UU, pasarán a manos de otras potencias. Deseo un futuro donde el ser humano sea el valor supremo. Pido que nunca más los mercados estén por encima del interés colectivo. En lo personal trataré de seguir transitando la senda que me tracé hace muchas lunas, camino de compromiso con mis raíces culturales que son la razón de ser quien soy.