Kulfas: “los bancos tienen que ser parte de esta etapa de solidaridad”
El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y los secretarios de Industria y Pyme, Ariel Schale y Guillermo Merediz, se reunieron ayer con representantes de la Confederación General Empresaria (CGERA), con quienes repasaron el impacto del acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea en las pequeñas y medianas empresas.
Los funcionarios visitaron las oficinas de CGERA en el marco de una ronda de consultas con todos los sectores productivos para conocer de primera mano la problemática de cada sector y cuál es su posición respecto del tratado de libre comercio entre el Mercosur y la UE. Además, Kulfas y su equipo, a pocas horas de haber lanzado la moratoria impositiva para las pequeñas y medianas empresas, ratificaron la intención de dar impulso a las Pymes y mejorar el financiamiento productivo.
Por otro lado, Kulfas se refirió al rol que deben cumplir el sector financiero en este contexto y sostuvo: «Los bancos tienen que ser parte de esta etapa de solidaridad. Vamos a acompañar a las Pymes, queremos un sector financiero al servicio de la producción y no al revés. También planteamos una baja en el financiamiento de las tarjetas de crédito para aliviar la carga de los argentinos e impulsar el consumo».
Esta ronda de consultas se inició hace un mes y, con el encuentro de ayer con CGERA y CGE, el ministro y los secretarios recibieron las primeras devoluciones sobre cómo afecta el convenio Mercosur-UE en las PYMES locales.
«Ningún país del mundo se integra en la globalización de forma ingenua. Queremos escuchar a los empresarios de todo el país para ver cuál es el impacto real de este acuerdo», expresó el ministro ante medio centenar de empresarios.
Sobre la base de la información que cada cámara aporte se elaborará un informe que va a contar con el asesoramiento de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Ese documento será luego entregado al Presidente, Alberto Fernández; al canciller, Felipe Solá, y a los legisladores de ambas cámaras del Congreso Nacional, que son quienes deberán definir sobre el acuerdo.
El acuerdo –que contempla el intercambio comercial de bienes y servicios, nuevas regulaciones arancelarias y modificaciones a las condiciones sanitarias para exportaciones e importaciones, entre otras cuestiones-, «en principio», fue rubricado por ambos bloques el 28 de junio de 2019 pero no entrará en vigencia hasta que los parlamentos de las partes lo aprueben.