Con las firmas de Macri, Peña y Lacunza, el decreto 603 incorporó a la rebaja del Impuesto al Valor Agregado (IVA) a cero a los monotributistas y autónomos, una decisión que habilitará a kioscos y minimercados para comercializar productos alimenticios sin el impuesto. El documento emitido dispone: “Teniendo en cuenta la recepción que ha obtenido la aludida medida, resulta conveniente su ampliación a los canales de comercialización o distribución mayorista o minorista, con el objeto de asegurar el acceso de toda la población a los beneficios del mismo”.
Los productos alcanzados por la medida incluyen pan, leche fluida, harina, aceite girasol y mezcla, pastas secas, arroz, harinas de trigo, polenta, pan rallado, yerba mate, mate cocido y té, conservas de frutas, hortalizas y legumbres, yogures, huevos y azúcar.
La medida se aplicará para venta de estos productos al por menor en supermercados y minimercados (incluye mercaditos, autoservicios y establecimientos similares), kioscos, polirrubros y comercios no especializados (sin predominio de productos alimenticios y bebidas) y los que se concentren en la venta al por menor de productos lácteos. También para vendedores por menor de productos de almacén y dietética; y comercialización por menor de huevos, carne de aves y productos de granja y de la caza, frutas, legumbres y hortalizas frescas. Lo mismo que para vendedores de pan y productos de panadería; productos alimenticios no clasificados previamente; alimentos, bebidas y tabaco en puestos móviles y mercados, entre otros.
Según explicó a Infobae Alberto Guida, presidente de la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (Cadam): “La resolución que estaba vigente permitía hacer la exención del IVA al consumidor final y el último eslabón de la cadena se hacía cargo de la quita impositiva. Ahora el comercio mayorista tiene la posibilidad de vender sin IVA esos productos a los pequeños comercios, lo que favorece al negocio de proximidad y al consumidor final”.
En el mes de julio las ventas cayeron por lo menos un 10% en términos interanuales, acumulando un retroceso de 7,6% en lo que va del año. Pero estos son datos previos a las PASO y a la devaluación post electoral, por lo que se espera que los números de agosto sean mucho peores.