La crisis continúa haciendo estragos en las pequeñas y medianas empresas a lo largo y ancho del país. Esta vez fue el turno del fabricante de autopartes Dino Mattioli SAIC, de La Matanza, que cerró sus puertas por el desplome de ventas y dejó en calle a 36 trabajadores.
La autopartista trabajaba hace 45 años en una planta de 7 mil metros cuadrados en la que en 2015 llegó a tener 70 empleados y unas 60 máquinas operativas. En 2018 entró en concurso de acreedores.
“A partir de ahí los dueños empezaron a atrasarse con los salarios, a lo que se sumó el no pago de aguinaldo, del plus vacacional, más los aumentos paritarios y el pago de la ropa de trabajo. Fuimos perdiendo beneficios y derechos por atrasos de la empresa”, expresó el delegado de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) en la planta, Daniel Ben.
Por su parte, la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa) destalló que en julio el agregado de la producción de las doce terminales adheridas fue de 21.646 unidades, por lo que cayó 9,5% respecto de junio y 47,8% en comparación con 2018.
Luego de recibir los telegramas de despidos, los operarios decidieron tomar la fábrica para asegurarse el pago de las indemnizaciones.
Dino Mattioli SAIC producía repuestos para automóviles de marcas como Ford, Toyota, Renault, Chevrolet, Chrysler, Citroen, Fiat, Honda, IKA, Mercedes Benz, Peugeot, Suzuki y Volskwagen, automotrices a las cuales también supo tenerlas de clientes.
