Radical que presidió la Unidad Especial AMIA revela la verdadera decisión de Macri sobre el atentado
El ex titular de la Unidad Especial AMIA, Mario Cimadevilla, se refirió a los decretos del Gobierno y aseguró que «Macri no tuvo interés en investigar la causa AMIA, solo se interesó en que no fueran acusados algunos de los que estaban acusados por el encubrimiento del atentado». Del mismo modo, señaló que «el decreto para declarar terrorista a Hezbolla no va a tener influencia en la causa AMIA».
En declaraciones formuladas a El Destape Radio, el ex senador radical indicó que «en el tema AMIA este Gobierno es una organización de eventos» y advirtió que «la causa AMIA está parada y aquí no se pueden hacer juicios en ausencia».
«Macri quería que pidiéramos absolución de Mullen y Barbaccia. Como nos negamos, vaciaron la unidad AMIA y pusieron a uno de la Comisión Directiva de Boca que lo pidió», aseguró Cimadevilla. En ese sentido planteó que «la Comisión Directiva de Boca ha sido cuna para muchos funcionarios». Por otra parte, relató que «en mayo de 2016 el tribunal de La Haya iba a tratar como se había investigado en el mundo atentados como la AMIA. Y ahi quisimos avanzar en la causa e incorporar tecnología».
«Que Israel o Estados Unidos por sus temas geopolíticos traten de usar AMIA a su favor no se lo reprocho, lo que critico es que el Gobierno se preste a estas maniobras», sentenció antes de profundizar en cuestiones de estricto tenor judicial: «No puede Garavano ir a meterse en la causa de Ramos Padilla e interferir de esta manera en la Justicia» y «tenemos un presidente que nombra jueces de la Corte por decreto».
En el plano político y en su rol como dirigente de la UCR, Cimadevilla planteó: “Tengo posiciones totalmente contrarias a la conducción del radicalismo». Del mismo modo, advirtió que «el radicalismo no funciona como partido, tenemos operadores».
«La convención de la UCR fue un coro al Gobierno de Macri y después terminaron decidiendo quedarse dentro de Cambiemos», agregó. Y concluyó: «En vez de poner en juego sus valores el radicalismo alquiló el partido a uno más conservador».