Esas enormes mujeres músicas
La casa de Mavi recibe, acoge, abraza y convida unos ricos mates. Ahí la charla entre mujeres comienza. Y fluye. Como un arroyo, como un río que desemboca en un mar de palabras.
Cada una piensa, dice, expresa, ríe, reflexiona. La palabra se reparte y ellas se turnan para llevar la voz cantante. Como en el escenario. En la atmósfera se respira sonoridad y sororidad, música y palabras. El motivo de la reunión es el show de este próximo viernes en “El Alambique” dentro del marco del ciclo “La canción es urgente”. El espectáculo llamado “Esa musiquita” tiene como protagonistas a Teresa Parodi, Marián Farías Gómez y Mavi Díaz junto con Las Folkies ( Silvana Albano, Pampi Torre y Martina Ulrich Carabajal).
Infobaires24 compartió una hermosa, extensa y cálida entrevista en la que ellas hablaron del espectáculo del viernes, del canto de las mujeres, de su compromiso y de la situación política actual
¿Qué las convoca, además de la música y del ciclo en El Alambique?
Teresa Parodi: La amistad, las convicciones, los ideales y las ganas de compartir música. La música es vital para nosotras, es el lenguaje que consideramos más necesario para establecer vínculos formidables con los demás y entre nosotras. Tanto nos une la música que ahora vamos a ver lo que fue el disfrute del ensayo. Un disfrute extraordinario porque es encontrarse en los lugares más bellos, con olores y hasta los colores del paisaje. Todo viene con la música y nos miramos y nos reímos con una complicidad extraordinaria. Y eso es suficiente para juntarse.
Marián Farías Gómez: Creo que tal vez eso es lo más importante que nos pasa a las tres, y con las chicas también, porque nos miramos, por ejemplo: recién estábamos ensayando algo, improvisando para hacerlo para hacerlo el viernes y Teresa me dice: “Vos dirigíme con la mirada” porque nos miramos entre todas para guiarnos. Y nos divertimos mucho, en el exacto sentido de la palabra diversión, nos causa placer, como dice Teresa, porque además sentimos la música de la misma manera, desde el mismo lugar, cada una con su estilo, cada una con su región. Con Mavi compartimos la región por una cuestión más familiar y porque además nuestros padres eran muy amigos. Pero con Teresa también, Teresa y yo tenemos un conocimiento de nosotras de antes de conocernos.
Mavi Díaz: Yo creo que hay algo salvador en lo que hacemos, salvador de las miserias cotidianas y las cosas de los del día. Juntarse a cantar y a compartir este momento eleva, eleva a las almas, eleva la moral, la esperanza. Entonces sí, creo que contagiarle eso a la gente en estos momentos, en cualquier momento, pero sobre todo en los momentos donde la gente no la está pasando muy bien, es nuestra manera de aportar desde el arte y desde la canción nuestro abrazo a las personas. La música te hace eso, te hace viajar, te hace abrazar, te hace sentir, entonces poder tener esa posibilidad hermosa de transmitir eso que nos pasa a nosotras mismas mientras estamos cantando, mientras nos estamos mirando y riendo, que la gente lo pueda compartir, que la gente se pueda empapar de eso, me parece, es una misión y una responsabilidad que tenemos los artistas.
¿Cómo pensaron el show, cómo pensaron el repertorio teniendo en cuenta qué selección de temas, qué recorrido?
Marián Farías Gómez: Nos conocemos tanto que fue muy simple. La idea de juntarnos fue de Mavi porque tanto Teresa como yo ya habíamos tocado en El Alambique y cuando le proponen a Mavi ella dice: “¿por qué no lo hacemos todas juntas?” Y a partir de ahí salió el repertorio muy fácil.
Mavi Díaz: Tanto Teresa como Marián tiene un recorrido histórico de haber cantado y haber hecho escenarios juntas y Marián y yo hicimos muchas giras juntas, Teresa y yo algunas colaboraciones hemos hecho entonces era juntar un poco eso que habíamos hecho de a duetos. A Teresa se le ocurrió una cosa muy genial, que me parece que es la manera más familiar, porque el escenario va a ser como estamos ahora acá, y es la esencia de lo que queremos transmitir, como una guitarreada entre amigas donde la cuarta pared es la gente y donde vamos a compartir las canciones y los estados de ánimo. A Teresa se le ocurrió también que cada una haga una canción que no haya hecho nunca, para hacer una versión nueva y distinta.
Teresa Parodi: Es reversionar también, pero con este formato que tenemos ahora, en este encuentro afectivo, musical, ese abrazo del que habla Mavi. Pensamos las canciones para disfrutarlas intensamente y dárselas al público con espontaneidad. Acá surgieron arreglos, cambios de voces. Yo no quiero que hagan los arreglos consabidos de mis canciones, quiero que hagamos una cosa entre nosotras que decidimos hoy nosotras, una versión hecha por nosotras. Las Folkies son muy buenas y están muy comprometidas con lo que hacen. Entonces les pedí a las chicas (las Folkies) que hicieran lo suyo y ellas son unas músicas tremendas, con una gran experiencia y mucho swing.
Martina Ulrich Carabajal, una de las integrantes de Las Folkies, agrega: Para mí, para nosotras, es un posgrado tremendo así que estamos muy agradecidas.
Dado el momento histórico de los movimientos de mujeres por el qué estamos atravesando ¿Cómo aparece impresa o está presente la perspectiva de género en las canciones?
Mavi Díaz: Con Las Folkies, acabamos de hacer un disco que se llama “Gaucha” que de alguna manera refleja todo esto que estás preguntando. Por mi parte, siempre está en la defensa de todos los derechos y en todo lo que hace a mi militancia y en lo que pueda participar, por ejemplo, estoy en la mesa de la ley de cupo femenino. Siempre elijo tocar con mujeres y me parece que la mujer tiene una forma muy distinta de encarar y de vivir la música que no es ni mejor ni peor que es distinta y tiene una riqueza particular, a mí me gusta mucho eso, tocar con mis compañeras y sobre todo creo que uno puede elegir lenguajes, puede elegir formas de expresar la música o la poesía pero uno no puede abstraerse de las realidades y nosotras acabamos de hacer un disco que un periodista, hablando un poco de esto, dice que es “un disco urgente” basándose un poco en esa necesidad que uno tiene de expresar, de hacer un corte transversal artísticamente de lo que está pasando y lo que está reflejando la historia. Y nosotras quisimos hacer esto en este disco sin perder la alegría, sin perder la esperanza y hablando de las cosas que suceden.
Coincido con lo que decía Martina, para mí poder cantar nuestras canciones al lado de una artista como Teresa te sube el nivel porque somos muy admiradoras de su obra. Entonces creo que también eso está presente en nosotras, en nuestras vidas, quiero decir no necesitamos ponernos una chapa en relación a eso sino que lo llevamos en lo que hacemos cada día de nuestra vida. Y por supuesto siendo mujeres y siendo músicas y habiendo roto todas las normas porque tanto Teresa que viene de un entorno tan machista como es el chamamé en su provincia, con cinco pibes, habiendo hecho un carrerón, haber sido una de las pocas compositoras de sus propias canciones en una época en la que era todo mucho más difícil que ahora y sin hacer ninguna alaraca, quiero decir lo hemos hecho sin feminismo detrás. A eso me refiero. Y en nuestro caso con Las Viudas e Hijas era el único grupo de chicas de Latinoamérica, nos decían de todo y nosotras íbamos adelante con nuestra movida, no había ningún feminismo detrás, nosotras éramos el feminismo.
Marián Farías Gómez: A mí me pasó también cuando empecé a tocar en Los Huanca Huá que entré en lugar de Hernán (Figueroa Reyes) que además era muy lindo y tenían un público 99% femenino. Y me desafiaron. Y me animé. Y las mujeres me recibieron abiertamente. El ambiente del folclore en mi época era muuuuuy machista y no me importó porque tenía mujeres alrededor.
Mavi Díaz: Tanto Teresa como Marián son bastiones de nuestra cultura y rompen con un montón de esquemas que para nosotras son referenciales. Yo venía de escuchar música negra, escuchaba a Aretha Franklin, escuchaba a Marián que ya me parecía rompedora su manera de cantar. Y Teresa viene con una forma de poesía y una forma de cantar que también rompe con lo políticamente correcto de cada estilo. Creo que de alguna manera nos vamos referenciando las unas con las otras y eso que hace muy rico todo esto esto.
Teresa Parodi: Es extraordinario lo qué está pasando con la mujer en el mundo, creo que es uno de los movimientos revolucionarios más importantes de los últimos tiempos y yo lo estoy disfrutando enormemente quizá por todo esto que dice Marián y que cuenta Mavi, lo difícil que fue para nosotras empezar a aparecer como compositora. Yo me acuerdo que mi hermana, que me amaba, me decía: “¿Te vas a animar a poner tus canciones con la de los varones que son tan famosos y tan buenos?” Siempre cuento que mi madre cuando venía a Buenos Aires, venía en los inviernos y me ayudaba, se quedaba con los chicos y cuando llamaban de Corrientes mi mamá, que le encantaba lo que yo hacía, decía: “Acá estoy, los chicos son terribles y la madre… cantando!” (Todas estallan en risas.)
Por eso es importante lo que están proponiendo las chicas, haciendo las chicas. He estado en reuniones del movimiento de mujeres músicas en Santiago del Estero que me voló la cabeza y yo disfruto cada segundo de lo que pasa, de lo que están haciendo y cómo tomaron la posta y cómo abren caminos ellas sin esperar a que nadie venga a poner nada y es por prepotencia de amor, de trabajo, de convicción que se están haciendo todo lo que hacen así que yo estoy feliz más allá de que estamos viviendo un momento crítico, tremendamente crítico en nuestro país y en el mundo, políticamente hablando, precisamente porque las políticas que están avanzando sobre todo el planeta son altamente destructivas de la mayoría. Al mismo tiempo, y como contrapartida, aparece el movimiento de mujeres más grande que ha existido en la historia.
Marián Farías Gómez: Personalmente creo que ese movimiento de mujeres que hay en el mundo es el que va a cambiar todos los problemas sociales que en este momento hay en el mundo.
Teresa Parodi: El canto folclórico es femenino, profundamente femenino, las grandes voces que marcaron la historia son mujeres, porque el canto de cuna es de las mujeres. Y nosotras heredamos eso, tomamos eso del canto femenino de América Latona, los coros de mujeres en las distintas culturas, los dúos de mujeres, cantando nanas, cantando llamados a la tierra. El canto heredado, oral, ese rol tuvo la mujer en América Latina. Uno piensa en la cara de América y es la cara de Mercedes Sosa, ese es el canto unificador de los cantos de Latinoamérica y todos vamos a beber ahí, ella resumió todas las voces.
Silvana Albano, una de Las Folkies, agrega: Yo arranqué a fines de los ochenta cuando en los escenarios de Cosquín no había una mujer que tocara un instrumento, éramos muy pocas peleándola y remándola. Ahora hay un montón de mujeres, la historia es diferente.
¿Por qué en este momento la canción es urgente?
La canción es urgente siempre porque siempre es el gran vehículo de la emoción más pura, es el lenguaje más cercano, la canción te ayuda a vivir, te acompaña en la vida, la música en general y la canción en particular. En este momento es más urgente que nunca porque cuando los pueblos están indefensos y sienten de verdad que están caminando al lado del precipicio se aferran a la cultura y la música es el más cercano de los lenguajes. Entonces uno va a refugiarse ahí. Por ejemplo cuando escuchás canciones de las épocas bellas, de la época donde todos salíamos a la calle y la calle era nuestra y podíamos celebrar todo el tiempo la Patria, nuestra manera de ser país y de ver el mundo . Cuando vos te aferrás a esas canciones que nos unían ahí es como encontrar un empujón para seguir.
Y me parece que estos lugares como “El alambique” que están en barrios y que están cumpliendo con ese destino maravilloso de haber sido abiertos por gente que necesitó crear esos espacios para el arte, porque el arte florezca, fluya, ahí tenemos que ir ,esos son los circuitos alternativos que hace al pueblo para sí mismo y nosotros tenemos que estar ahí cantando, ahí precisamente, para abrazarnos a través la música y sentir que somos uno y que vamos a volver a hacer el país que nos merecemos.
