No eran tan compañeros, al parecer por el grado inusitado de dolor que los discursos vertidos por Urtubey dejan entrever, en los reclamos hacia Sergio Massa, actual candidato a la diputación nacional en primer término por la fórmula presidencial Fernández Fernández.
Es que en el diario oficialista La Nación, el salteño le prodigó algunas opiniones contrarias al tigrense, luego que cerrara acuerdo electoral en la alianza opositora peronista que sintetiza el Frente de Todos.
«Me da pena verlo a Sergio Massa mezclado con La Cámpora» dijo el todavía gobernador norteño, respecto de la libre elección de su ex compañero en Alternativa Federal, Sergio Massa.
Para no quedar atrás, Juan Romero, senador y pretendido macrista local, en declaraciones a la prensa salteña, admitió que «En su momento dije que había que apoyar a Urtubey, pero no es lo mismo tener en una fórmula un candidato a Presidente con posibilidades, que uno a Vice con mucho menores posibilidades» lo que debió ser una declaración nacida de su propia experiencia recordando cuando fue el segundo del binomio con el ex presidente riojano Carlos Saúl, con el que no fue a la segunda vuelta electoral por la primera magistratura del país, a principios de este siglo.
El PS fragmentado
Mientras se entrecruzan los palazos, ya no categorizan como indirectas; el raro «carisma» del segundo de Lavagna, va convirtiendo a los aliados electorales en astillas partidarias. Esto si nos fijamos en el convulsionado escenario socialista: «El socialismo que tributará a la boleta a presidente y vice Lavagna—Urtubey vive una grave fractura interna. Tras la derrota provincial, el sector referenciado en Antonio Bonfatti permaneció ajeno a la conformación de la lista que armó en soledad el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, que inscribió a Enrique Estévez como primer candidato a diputado, seguido por Carolina Piedrabuena y el rosarino Horacio Ghirardi en tercer lugar. En la cuarta y quinta colocación figuran María Florencia Barcarolo y Gabriel Báez» Publica el diario La Capital, reconociendo que «Lavagna es de centro derecha, hasta ahí podíamos bancar, pero lo de Urtubey es imposible de aceptar, será rechazado por la gran mayoría de la militancia del partido»
El cierre de listas que sacudió al país durante el fin de semana, dejó más en evidencia, las fuertes fracturas políticas que genera la dupla de Lavagna. «Desde sus visitas de «protocolo» a la Embajada de Estados Unidos, con la foto de rigor, su participación en el casamiento de Juan Manuel Urtubey, sus fotos con Sergio Uñac en San Juan, con Miguel Angel Pichetto, Sergio Massa y el apoyo a Juan Schiaretti en Córdoba, entre otros intentos infructuosos, fueron muy mal vistos por el sector de Antonio Bonfatti. Impulsar la boleta con Urtubey, directamente, hizo estallar todo por el aire» admiten en los medios oficialistas.