“La mujer es la primera víctima de un Estado neoliberal”
“El feminismo no es sólo una cuestión de mujeres. Todas y todos hemos sido machistas alguna vez”, dice Analía Iraola. Secretaria general de Somos Patria e integrante de la organización política y social 27 de Octubre, reivindica a Cristina Kirchner y a Milagro Sala, “dos ejemplos muy claros de cómo nuestras dirigentes mujeres son perseguidas políticamente”.
Por Claudio Siniscalco
Analía Iraola levanta las banderas del feminismo popular, un “feminismo de base, el de las compañeras que están trabajando en el territorio, que han salido a ponerse la patria al hombro, como nos pidió Cristina”. En diálogo con Ignacio Campos, director de InfoBaires24, se refirió también a la influencia de las iglesias evangélicas, la ausencia del Estado y la necesidad de integrar a hombres y mujeres en un aprendizaje conjunto para derrotar a la violencia de género.
InfoBaires24: ¿Cómo definirías al feminismo popular?
Analía Iraola: Feminismo popular es el feminismo de base, el de las compañeras que están trabajando en el territorio, que han salido a ponerse la patria al hombro, como nos pidió Cristina, trabajando solidariamente con las mujeres del territorio que sufren violencia de género, violencia económica por los tarifazos y los despidos. Pensemos que en época de crisis las mujeres quedamos por fuera del sistema. Y estas compañeras son feministas, más allá de si se ponen un pañuelo verde o no, si están de acuerdo con el aborto legal o no, ellas están siendo hoy las protagonistas de esta revolución.
IB24: ¿Cómo observás el fenómeno de las iglesias evangélicas?
AI: Justamente como organizaciones creo que tenemos que hacer mucho hincapié en eso. Estamos viendo un avance de las iglesias evangélicas en los diferentes territorios, que nos preocupa bastante porque van de la mano de la derecha. No estamos en contra de la iglesia en sí, pero tenemos en cuenta el precedente de Brasil, de un Bolsonaro que junto con las iglesias evangélicas están tratando de volver a una doctrina a la que no queremos volver. Creo que es fundamental que nosotras, como revolucionarias feministas, vayamos a esos territorios, llevemos la palabra de hogar en hogar, porque son esas compañeras las que sufren la violencia doméstica y económica, más allá de si son evangelistas y quizás están en contra del aborto, por un tema religioso, son las mismas que también se mueren clandestinamente cuando necesitan practicarlo.
IB24: ¿Cómo se vinculan con la gente en el territorio?
AI: A través de mateadas y charlas. Es un momento en el cual esta revolución, esta marea que se ha desatado en 2018, con las marchas y casos como el de Thelma (Fardín), nos abren las puertas de los hogares. Hoy se habla de estos temas que antes eran tabú en una familia, y vemos a nuestras hijas, de 10, 9, 8 años, y también vemos a nuestras abuelas empezando a contar historias que han tenido guardadas quizás por toda su vida, y que lastiman, pero que antes era imposible contar que habían sido maltratadas o abusadas de chicas. Es un proceso de sanación muy grande que estamos viviendo, y que tenemos que vivirlo así, no tenemos que tenerle miedo a la palabra, a exponer estos casos que nos han pasado. Lamentablemente todas las mujeres sufren o han sufrido de algún tipo de violencia o abuso a lo largo de su vida. Ahora tenemos que ver, también como organización política y social, qué hacemos con eso. Hay que sanar. Todas somos parte de esta sociedad, todas fuimos criadas en una sociedad machista, y todas necesitamos deconstruirnos de ese machismo que también tenemos nosotras las mujeres y las femeneidades. Por eso para mí es muy importante que mujeres y hombres empiecen a entender que es un proceso de aprendizaje muy profundo.
IB24: Hace pocos días ocurrieron dos suicidios. Uno de una militante feminista, y otro de un chico que fue acusado injustamente, merced a un engaño de una chica, y él se sintió tan mal que se suicidó. ¿No creés que hay que tratar estos casos con mayor mesura, ya que estamos abordando un tema extremadamente delicado, que ya tiene víctimas fatales?
AI: Hay que dejar bien claro que no buscamos esa polarización, no estamos tratando de decir “o sos feminista o sos hombre o estamos aislados”. Tenemos que empezar a trabajar en conjunto. Es fundamental que tanto en las escuelas como en los clubes de barrio, en los comedores, en los merenderos (por eso hablamos de feminismo popular), integremos a esas chicas y a esos chicos adolescentes, porque no podemos aislarnos. El feminismo no es solo una cuestión de mujeres, sino que tiene que ver con una sociedad que estuvo enferma durante mucho tiempo y no lo ha visto, y estas son las consecuencias que se empiezan a ver en este despertar. Esta deconstrucción debe ser en conjunto. No puede ser solamente una lucha de mujeres. Sí, es nuestra la lucha, pero ustedes tienen que estar a la par también, deconstruyéndose, aprendiendo, y en ese aprendizaje hay que integrar. El que no ha sido machista y la que no ha sido machista alguna vez en su vida que tire la primera piedra. Todas y todos lo hemos sido. El tema es qué hacemos con eso hoy. El feminismo vino a transformar esta sociedad de la cual todos somos parte. Tenemos que trabajar en conjunto y por eso yo apunto muchísimo al trabajo territorial y barrial, desde las bases. Hoy todos tienen miedo de ser escrachados, porque todos hemos tenido alguna actitud que no ha sido la correcta, y no vamos a estar condenados por eso. El tema es reconocerlo, entenderlo, perdonarnos y no volver a repetirlo.
IB24: Sabemos que es fundamental la presencia del Estado. ¿Cómo está esa cuestión hoy con el macrismo?
AI: Nosotras venimos luchando desde el primer minuto contra una ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, que cerró las cooperativas “Ellas hacen”, que son cooperativas de trabajo para víctimas de violencia de género. Entonces, cuando después vemos ese discurso oportunista de Mauricio Macri después del caso de Thelma, diciendo que tenemos que trabajar juntos, como sociedad, etc., es otra de sus falacias. Porque es un gobierno que ha cerrado las cooperativas de trabajo de víctimas de violencia, ha bajado los recursos para centros y refugios, vemos en los hospitales y en las salitas en las cuales nosotras trabajamos en los barrios que cada día hay menos recursos. El Presidente es un misógino, y lo veo hasta en un punto como un psicópata. Para mí es un gobierno que ha estado totalmente en contra de la mujer, que ha llevado a nuestras mujeres y femeneidades a una pobreza cada vez mayor. Ya el solo hecho de tener que ir con tus hijos a un hospital te lleva más de 100 pesos, porque estamos hablando ahora de un nuevo aumento de la tarifa de la SUBE. Entonces, es un Estado ausente totalmente. No solamente hacia la mujer, pero la mujer es la primera víctima de un Estado neoliberal.
IB24: ¿Cómo sigue esta lucha?
AI: Tanto Milagro Sala como Cristina son dos ejemplos muy claros de cómo nuestras dirigentes mujeres son perseguidas políticamente. Cristina nos ha hablado de un movimiento nacional, popular, democrático y feminista. Nuestra obligación como organizaciones políticas y sociales del kirchnerismo es tomar esas palabras y salir a explicar, como ella lo dijo en su momento, que acá no se trata de divisiones, sino de trabajar en la unidad de conceptos, incluso con esas mujeres que hoy están con el pañuelo celeste, que también son víctimas de este desgobierno.