El Sindicato de Obreros y Empleados de la Industria del Fósforo, Encendido, Pirotecnia, Velas y Afines (SOEIFEPVA) movilizó este jueves al Congreso Nacional para manifestar su desacuerdo con el proyecto «pirotecnia cero» que generaría miles de despidos en el sector.
Bajo el lema «En defensa de los puesto de trabajo», el Sindicato del Fósforo participó de la presentación de la propuesta legislativa que busca regular la comercialización, distribución y uso de fuegos artificiales sonoros y ratificó la importancia de defender las fuentes laborales.
«El objetivo principal y la parte motora de nuestra tarea es resguardar los puestos de trabajo», señaló a Mundo Gremial el secretario general del gremio, Clay Jara Toledo, al retirarse de la reunión que se desarrolló en el Anexo de la Cámara de Diputados.
Los trabajadores fosforeros se manifestaron fuera del recinto, sobre Avenida Rivadavia, para expresar su malestar por la iniciativa del diputado Eduardo «Bali» Bucca que «perjudica fuertemente» los intereses de este sector productivo y sobre todo a los obreros de la actividad.
A pesar de la negativa, desde SOEIFEPVA aclararon que el objetivo es «lograr consensos» que permitan elaborar una norma que no sea perjudicial para ninguno de los actores involucrados.
«Se venía manejando de mala forma, pero nuestra idea es incluirnos y tratar de modificar el proyecto», agregó Jara Toledo en alusión a la falta de convocatoria por parte de quienes elaboraron la normativa y, en ese sentido, reparó en que el objetivo es poder reunirse y consensuar medidas «que vayan en beneficio de todos».
Según informó el sindicato, en la jornada participaron asociaciones y organizaciones que trabajan y o conviven con personas que tienen trastornos del espectro autista, las cuales trabajaron en el proyecto de ley. También fueron de la partida representantes de la Cámara Argentina de Fuegos Artificiales (CAEFA), desde donde de igual modo, pusieron el foco en la falta de conocimiento sobre los alcances del texto y la necesidad de ser parte del proceso de cambio.
«Tenemos que unificar criterios. Los ruidos y las molestias se pueden negociar, lo que no se puede discutir son los puestos de trabajo», remarcó Jara una vez más.