Ayacucho, otro narcomunicipio de Cambiemos
El show de drogas de Cambiemos en Ayacucho comenzó con la detención de tres policías por vinculación al tráfico. El caso del director de Obras Públicas, Antonio Lupiano, detenido al hallarse dinero, balanzas y marihuana (2 kilos) dispuesta para la venta al menudeo el sábado 2, dejó a la tranquila ciudad con la boca abierta.
Entonces, ya había caído el intendente Pablo Zubiaurre y fue sustituido por Emilio Cordonnier, otro hallazgo de Cambiemos, cuyo director de Obras Públicas era Lupiano. Por supuesto, las fuerzas del macrismo local se movieron y pese a que a Lupiano lo agarraron “con las manos en la masa”, la justicia finalmente lo liberó por encontrar que toda la marihuana, las balanzas para pesarla, los paquetes preparados para la venta y el dinero hallados en su casa, no eran suficiente para los jueces amigos.
Ni siquiera renunció y fue separado por el gobierno local de Cambiemos hasta aclarar las cosas que estaban muy claras. También fue detenido en un primer momento el intendente Cordonnier, pero la “justicia amiga” lo liberó de inmediato.
Algunos vecinos con conocimiento del caso ya habían señalado tiempo atrás que Ayacucho se había convertido con Cambiemos en “zona liberada” para la droga, un caso semejante al que se registra hoy en el municipio de Paraná, Entre Ríos, con el radicalismo de Cambiemos.
En La Plata no hablan
Fue la delegación de investigaciones por tráfico de drogas y crimen organizado de la ciudad de Dolores, con asiento en Mar del Tuyú, la que detuvo a Lupiano en su casa-base pero, aún con las pruebas expuestas ante los medios de comunicación, Lupiano logró apenas unas horas más tarde que la justicia amiga lo liberara con una consideración que estremeció a Ayacucho: los jueces amigos dictaminaron la “falta de elementos suficientes”.
Cambiemos lograba así uno de los éxitos más resonantes en eludir a la justicia en la ciudad, porque incluso, cuando el escándalo llegó a La Plata, residencia de la gobernadora Vidal, nadie dijo allí “esta boca es mía”. Tal es la situación que en Ayacucho se comenta con tristeza y preocupación, que Lupiano continúa hoy asistiendo a su oficina y continuando su trabajo como si nada hubiese sucedido.
El intendente Emilio Cordonnier, en tanto, no emite comunicados ni informa sobre el escándalo público que sostienen el Ejecutivo y la justicia. Si bien se informó sobre la separación de Lupiano, no hay medidas ni avances en el caso: “Ante los hechos de público conocimiento acaecidos la semana próxima pasada donde se ha visto involucrado un funcionario municipal, el Departamento Ejecutivo informa su decisión de separarlo provisoriamente del cargo hasta tanto se determine su situación procesal, la que será definida por el Poder Judicial”, expresó el gobierno macrista local y agregó, sin rubores, que “pondremos a disposición lo que esté al alcance del Municipio para seguir combatiendo el flagelo de la droga en particular y el delito en general”.
Christian Ritondo, bien gracias
El ex intendente Zubiaurre renunció a poco de la muerte (el macrismo sostiene que se trató de suicidio) de su primer candidato a concejal, Fabián Puchulu, en días previos a la última elección legislativa. Puchulu trabajaba en el área legal del gobierno de Cambiemos y no hay claridad aún por parte de la “justicia amiga” respecto de lo sucedido.
El caso fue precedido por la detención, en diciembre 2017, de tres policías de las dependencias de Rauch y Ayacucho de la bonaerense, acusados de integrar una red que comercializaba drogas en la zona. Tampoco hubo mención al caso por parte de Christian Ritondo, el responsable provincial de la seguridad.
Una investigadora local especializada en el tema, Laura Etcharren, ya había expresado que el partido de Ayacucho era “zona liberada” y un desastre debido a la falta de “control y libertinaje para la venta y consumo de drogas”. Ritondo, una vez más, guardó silencio pese a que señala que Ayacucho es uno de los espacios más afectados luego del conurbano y Mar del Plata.
Ayacucho fue gobernada por el peronismo hasta 2016, cuando el macrismo de Cambiemos inició la gestión hoy atravesada por el tráfico de drogas, la muerte a balazos de un funcionario municipal y el hallazgo de drogas y elementos de comercialización, en casa del director de Obras Públicas.
Lejos está de ser la única ciudad a la que nombró en su obra universal, el “Martín Fierro”, José Hernández, en homenaje a José Zoilo Miguens, que pagó la primera edición del poema histórico. Cambiemos parece haber decidido “cambiar la historia” de la ciudad y darle un tono más policial a su show de estos días.
