Dujovne será superministro, en tanto Marcos Peña tiene encuestas que indican que Macri registra una estimación positiva de apenas el 35% en la mirada de la sociedad. Perdió de 5 a 10 puntos en las tres semanas que culminaron el viernes 18. ¿Por qué, entonces, otras encuestadoras, todas pagas asiduamente en escritorios oficiales, lo daban arriba del cuarenta? Se miente en todo. Y se miente en no reconocer que los cambios en la estructura del gabinete llevan ya la marca del FMI y Christine Lagarde.
Escribe Alejandro C. Tarruella
No por nada, mientras se aventuran aumentos de por lo menos el 20 por ciento en gas, combustibles, energía y lo que venga, en el inicio de un ajuste sobre el ajuste del ajuste se anuncia que la coordinación del gabinete de Macri no estará más a cargo de Mario Quintana Farmacity y Gustavo Lopetegui, funcionarios de confianza del jefe de Gabinete, Marcos Peña, y serán sustituidos por el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne.
Lo anunció Macri en reunión reservada en Olivos dado que, al aceptar la presencia dominante del FMI y su dama mayor en el gabinete, debía declinar el control que llevaba adelante Marcos Peña, en el ejecutivo del FMI en el gobierno. Desde este lunes, Dujovne será superministro y bajo su dirección estarán nueve ministerios: Finanzas, Transporte, Trabajo, Interior, Producción, Agroindustria, Energía, Turismo y Modernización.
La Nación contra las provincias. El gobierno de Macri irá ahora por un superajuste que puede comenzar con presión para el recorte a las provincias. En marzo de 2017, el gobierno logró que 21 provincias acordaran la Ley de Responsabilidad Fiscal para ajustar y pasar fondos al gobierno nacional. Se benefició la provincia de Buenos Aires que incrementa sus fondos para sostener políticamente a María Eugenia Vidal.
El 8 de mayo de 2018, Macri anunció las conversaciones para el sometimiento al FMI a cambio de apoyo en la crisis financiera. Dujovne fue el encargado de tramar la entrega en los EE.UU. De inmediato, se produjo una corrida del dólar en la Argentina hasta superar los $25 por unidad en favor de corporaciones, usureros, buitres y los Panamá Paper encabezados por Mauricio Macri y su gabinete.
El 8 de mayo de 2018, Macri anunció las conversaciones para el sometimiento al FMI a cambio de apoyo en la crisis financiera. Dujovne fue el encargado de tramar la entrega en los EE.UU.
Es decir que la negociación con el FMI no detuvo la escalada del dólar sino que la fomentó contra el país. Ahora Macri se prepara para exigir a las provincias un recorte fiscal en favor de Buenos Aires, como en los años de Rivadavia. Deuda externa, ajuste y privación a las provincias de sus recursos. Los gobernadores peronistas resisten y sostienen con razón que el 90 por ciento del déficit fiscal es responsabilidad del gobierno nacional.
Juan Schiaretti y Juan M. Urtubey se quejan porque, además, se les recortarán fondos de obras públicas. El gobernador de Tucumán exageró: «No soy ni seré el gobernador del ajuste», dijo. Pero es cierto que Tucumán no tiene déficit y tampoco deuda en dólares, tal como ocurre con San Juan y San Luis. Sergio Uñac no refrendará el acuerdo con el FMI si desconoce sus términos, y sus senadores no votarán un acuerdo. Es de señalar que el gobierno nacional dispone de la deuda externa como si fuera un tema familiar o de núcleo de amigos. Un problema para los acreedores, porque es el Congreso quien debe avalar acuerdos externos.
Lo que resta para la semana que se inicia pasa por ver cómo se mueve el gabinete en la nueva estructura de mandos. Dujovne es ahora un superministro debido a la presencia del FMI en el país. No es extraño observar nuevos integrantes no explícitos del gabinete cuando se sabe por información de The Financial Times que «la venta de Bote de $3 mil millones organizada por Franklin Templeton representa un voto de confianza en Argentina mientras el país trabaja para lograr un acuerdo con el FMI”.
Es de señalar que el gobierno nacional dispone de la deuda externa como si fuera un tema familiar o de núcleo de amigos
Así se aportaron fondos buitres al festival de bonos del gobierno. Dijo ese medio que “El Sr. Hasenstab, director de inversiones del macroequipo mundial de Franklin Templeton, se ha ganado la reputación de apostar fuertemente en países con problemas económicos y financieros”. Hasenstab se había reunido con Macri en 2016 y es comprador de deuda en Hungría, México e Irlanda. En 2015, la revista Forbes lo nombró como “Maestro del dinero”. El Financial sostiene que fue el propio Hasenstab quien operó la venta de los bonos argentinos en esta crisis como un superministro de la misma. Templeton Global Bond Fund compró más de tres cuartas partes de los $73.000 millones de pesos, unos U$S 3.000 millones, en bonos ‘Bote’. Se trata de títulos de deuda en pesos a tipo fijo que vendió el gobierno el pasado martes.
Otro fondo buitre que intervino en la corrida fue Black Rock Capital, accionista de Telefónica de España, y se desconocen los términos de la intervención de esos fondos que, se supone, son beneficiarios de la pérdida en la última semana de casi u$s 33.400 millones de las reservas, asegura Pedro Biscay, el funcionario del Banco Central que echó Macri cuando advirtió los riesgos de las medidas que implementaba Sturzenegger en la entidad.
En agosto de 2014, Cristina Fernández de Kirchner marcó a Black Rock, que compró la imprenta Donnelley, controlada por el buitre Paul Singer, que demandó a la Argentina. Black Rock era además socio de YPF. A todo esto, en junio, Dujovne, Lagarde, Macri y los otros jugadores de las corridas tienen preparadas varias jornadas angustiantes a la economía nacional. Lo que está en juego, es la soberanía.
