Estigmas y discriminación en una clase de medicina de la UBA contra la homosexualidad
En la cursada de verano de la materia Medicina Legal en la Carrera de Medicina de la Universidad de Buenos Aires bajo el título “El delito homosexual” se expusieron estigmas y clasificaciones discriminatorias. El gremio FEDUBA, que reúne a docentes e investigadores de la Universidad de Buenos Aires, requirió a la Facultad de Medicina que active el protocolo de violencia y discriminación.
También exige se abra una instancia de diálogo con representantes de organismos de DDHH y en particular comunidad LGTB con el objetivo de enmarcar la libertad de cátedra en el contexto de la plena vigencia de los derechos humanos, en particular el principio de no discriminación, y otros concurrentes. Todo ello a los efectos de revisar la modalidad en que este tema de aborda en la cátedra y ofrecer alternativas.
Al respecto, Federico Montero, secretario general de FEDUBA señaló que “Ante todo, repudiamos esta situación y exigimos se implemente el Protocolo. Pero también señalamos la necesidad de un debate más profundo sobre la articulación del principio de libertad de cátedra con la plena vigencia de los derechos humanos y la no discriminación. Lamentablemente aún perduran en algunos casos discursos petrificados ideológicamente, sin una revisión de sus supuestos éticos, sociales, culturales. Ante esto proponemos un amplio debate con los actores de la comunidad académica y activistas de DDHH y LGTB para proponer un enfoque alternativo”.
Durante la clase, se desarrollaron definiciones como “los celos entre homosexuales son potencialmente peligrosos” o distinciones de un sujeto: homosexual psicópata (“puede delinquir para su satisfacción sexual”), homosexual latente (“teme por su deseo erótico y mata a un homosexual en ‘actitud sexual reivindicatoria’”) y homosexual prostituto, taxi boy (“puede matar o extorsionar a homosexuales que abonan su servicio, cuando no logran su cometido”).
En particular, en el ámbito médico esto cristaliza en el denominado “modelo médico hegemónico” que tiende a reproducir una forma de conocimiento y prácticas caracterizadas por el biologicismo, individualismo, ahistoricidad, asimetría, autoritarismo, participación subordinada y pasiva del paciente, entre otras, que se verifican en este caso en la concepción de la homosexualidad como enfermedad.
