Cinismo macrista: El interventor de Fanazul, Luis Riva instó a los 219 despedidos a «generar trabajo genuino»
El interventor de Fabricaciones Militares, Luis Riva, confirmó el cierre de la planta de Azul, a pesar de las multitudinarias marchas en contra de esta decisión y el establecimiento del Comité de Crisis puesto en marcha la semana pasada por los trabajadores y concejales de esa localidad. Haciendo gala de un particular cinismo, Riva instó a los 219 trabajadores despedidos a «generar trabajo genuino», a través de una carta enviada al Concejo Deliberante. Los trabajadores de Fanazul realizan una marcha de 300 km a la ciudad de La Plata en reclamo de sus puestos de trabajo. Allí, esperan ser recibidos -tal como se comprometió- por el Vicejefe del Gabinete Nacional, Gustavo Lopetegui.
Luego del imprevisto cierre de la planta de Fabricaciones Militares de Azul (Fanazul), el pasado 28 de diciembre, los 219 trabajadores que quedaron cesanteados, llevaron a cabo masivas manifestaciones por esa ciudad, levantaron un campamento frente al Municipio local, y establecieron un Comité de Crisis, junto a los concejales locales, quienes declararon la Emergencia Laboral, a principios de la semana pasada.
Sin embargo, el interventor de Fanazul, Luis Riva, confirmó el cierre de la planta a través de una carta enviada al Concejo Deliberante, donde hace gala de un cinismo inaudito, al precisar que los trabajadores despedidos deben «generar trabajo genuino».
«Fabricaciones Militares verá las formas de poner a disposición activos que tiene en la zona, para generar proyectos en los que, dirigidos por sectores privados o públicos, con inversores interesados en lo mismo, pueda participar con aportes de activos que pueden ser utilizados para concretarlos», afirma el funcionario macrista que interviene Fanazul, dando vía libre al secreto a voces que recorre Azul: generar un proyecto turístico privado, en los terrenos que ocupa la Fábrica Militar de Azul
Esta decisión no sólo privatiza al Estado y deja en las calles a 219 familias, sino que es un ataque directo a la estratégica producción nacional de explosivos, recreando de esta manera un país cada vez menos soberano.
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