Con una oscura maniobra judicial, el macrismo destituyó al camarista Freiler
El Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados destituyó esta mañana al camarista federal Eduardo Freiler por mal desempeño de sus funciones y eventual comisión de delitos en tres causales.
El Jury, por seis fotos a favor y uno en contra (de la diputada kirchnerista Diana Conti), consideró que Freiler tenía gastos que no podía justificar por 20 millones de pesos entre 2012 y 2016, que incluyó datos falsos en dos declaraciones juradas patrimoniales y que cometió reiterados incumplimientos fiscales.
«A la pregunta de si Freiler es un juez probo, la respuesta sin hesitación es no», resolvió el tribunal.
Freiler -que estaba a cargo de la Sala I de la Cámara Federal- había denunciado en junio pasado que existe una «intromisión directa en el Poder Judicial». En este sentido, Freiler aseguró que en Argentina se vive «una democracia muy frágil» y que actualmente «hay jueces que funcionan en tandem con el Gobierno» y que «saben acomodar su juego».
Antes de ser destituido, Freiler reveló que «el Presidente presiona a la Justicia para meter presa a Cristina Kirchner,lo dijo ayer mismo».
La destitución de Freiler se logró por una maniobra del gobierno que removió a Ruperto Godoy como consejero por no ser abogado. Antes de que asumiera su reemplazante, el senador Mario Pais, el Consejo hizo una sesión exprés para mandar a Freiler al juicio político. Sin esa movida, el Gobierno no habría tenido el número suficiente para avanzar.
La titular de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso, no es abogada, sin embargo ocupa su cargo para el que necesita ese título. En ese caso, el gobierno no tuvo reparo en la institucionalidad.