Reclamo mundial: Poner fin al bloqueo a Cuba
La Asamblea General de la ONU votará el miércoles 1 de noviembre un nuevo proyecto de resolución sobre la necesidad de poner fin al bloqueo de Estados Unidos contra Cuba, una iniciativa que nadie duda volverá a recibir un rotundo respaldo mundial.
El rechazo en la Asamblea al cerco económico, comercial y financiero vigente por más de medio siglo logra un consenso inusual en los cinco continentes en las cuestiones que discute la organización multilateral.
‘Ya es hora de que Washington termine ese bloqueo y deje atrás la adicción bárbara y salvaje de creer que puede dominar a nuestra región’, afirmó en entrevista con Orbe el representante permanente de Venezuela ante las Naciones Unidas, Rafael Ramírez.
De acuerdo con el diplomático, la Casa Blanca no puede seguir ignorando al planeta entero, que le reclama el levantamiento de una política ilegal y violatoria del derecho internacional y los derechos humanos.
Desde 1992, la Asamblea General demanda el cese del bloqueo mediante una resolución que el año pasado apoyaron 191 de los 193 países miembros de la ONU (Estados Unidos e Israel se abstuvieron), recordó.
Ramírez advirtió que las sanciones unilaterales y extraterritoriales contra la isla carecen de precedentes y deben cesar de inmediato y de manera incondicional.
Por eso, el 1 de noviembre Venezuela no solo dará su voto a favor de la nueva resolución, sino que alzará su voz junto al Movimiento de Países No Alienados, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América y otras naciones para exigir el fin del ilegal bloqueo, adelantó.
También en diálogo con Orbe en la sede de las Naciones Unidas, en Nueva York, otros embajadores fijaron una postura de condena al bloqueo aplicado y recrudecido por las últimas 11 administraciones en la Casa Blanca.
El representante permanente de Bolivia, Sacha Llorenti, calificó al cerco norteamericano de una grave y recurrente violación del derecho internacional.
Por su parte, los embajadores de Palestina y Argelia, Riyad Mansour y Sabri Boukadoum, respectivamente, se sumaron al llamado a la eliminación de las sanciones económicas, comerciales y financieras, que pese al repudio global que generan, el presidente Donald Trump anunció en junio pasado su decisión de arreciarlas.
Defender a Cuba
‘Cuba sí, bloqueo no’, fue un coro que se escuchó repetidamente el pasado fin de semana en la ciudad de Seattle, donde amigos de la isla provenientes de varios territorios estadounidenses ratificaron el compromiso de defenderla.
La conferencia anual de la Red Nacional de Solidaridad con Cuba (NNOC, por sus siglas en inglés) reunió en esa urbe del estado de Washington a personas de Illinois, Washington DC, Nueva York, Montana, Indiana, Massachusetts, California, Texas, Michigan, Oklahoma, Minnesota y Nueva Jersey, así como de la ciudad canadiense de Vancouver.
Tuvimos una excelente participación, destacó a Orbe una de las coordinadoras de la NNOC, Nalda Vigezzi, quien reiteró la voluntad de continuar el trabajo, apoyar a Cuba y dar a conocer todo lo que ha brindado al mundo.
John Waller, secretario del Comité de Amistad Seattle/Cuba, remarcó la necesidad de eliminar de una vez y por todas el cerco económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a la nación caribeña hace más de medio siglo, y rechazó también las restricciones que limitan los viajes de los norteamericanos y les impiden visitar la isla como turistas.
Por su parte, la activista Gail Walker, quien tiene una larga historia de apoyo a la mayor de las Antillas, manifestó al Semanario Internacional de Prensa Latina su interés en vincular a más personas a las causas del país caribeño tras ser elegida como una de las cinco coordinadoras del movimiento.
Mi intención es tener más gente joven involucrada, más personas de color, y encontrar formas de hacer mejores usos de las redes sociales, expresó la hija del fallecido reverendo Lucius Walker, ferviente luchador contra el bloqueo.
El doctor Howard Ehrman, miembro de la Coalición Chicago Cuba, destacó por su parte el importante papel solidario de las brigadas que viajan a la isla como una de las acciones efectivas para impulsar el levantamiento de tal política.
Al respecto, manifestó que este año por primera vez participaron en la brigada internacional Primero de Mayo 54 estadounidenses, y aseguró que ya están convocando a las personas que se unirán en 2018.
El fin del cerco es también prioridad para Azza Rojbi y Alison Bodine. La primera de ellas nació en Túnez; la segunda, en Estados Unidos, pero ambas viven ahora en Vancouver y lideran organizaciones solidarias con Cuba.
Como parte de sus acciones habituales de apoyo al territorio antillano indicaron que asisten los días 17 de cada mes al consulado estadounidense en esa urbe canadiense con carteles y banderas cubanas para protestarse contra esa política que califican de genocida.
Un momento importante de la conferencia fue una proclamación de condena al bloqueo presentada por el concejal Larry Gossett y respaldada por su colega Jeanne Kohl-Wells.
Tras dar a conocer el texto en la cita de solidaridad, el político también lo difundió en una reunión del Concejo del Condado de King, del cual es sede Seattle.
El documento pide el fin inmediato del bloqueo, y llama al gobierno de Donald Trump a continuar la normalización de los nexos y a alentar a los estadounidenses a viajar a Cuba.
De criminal, injusto e inaceptable desde el punto de vista del derecho internacional calificó Marco Papacci, vicepresidente de la Asociación Nacional de Amistad Italia-Cuba, el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos a la pequeña nación antillana.
Para el también secretario del círculo de Roma de la organización de solidaridad, la genocida medida vigente desde hace más de medio siglo es ‘un vergonzoso chantaje para que Cuba cambie su sistema político’.
Papacci valoró que 55 años es un tiempo largo,’ la mayoría del pueblo cubano nació bajo el bloqueo’ y precisó -en declaraciones a Orbe- que las adversidades económicas por las que transita el país y le impiden un desarrollo pleno son consecuencias de las severas medidas derivadas de esa política hostil.
Sin embargo, aclaró, a contrapelo de pretender asfixiarlo, con el esfuerzo de todos, ese pequeño país exhibe, e incluso comparte de manera solidaria con otras naciones pobres, resultados muy destacados en la cultura, el deporte, en el terreno social, y muestra indicadores de salud comparables incluso con naciones desarrolladas.
‘Con dificultades, con mucho sacrificio, pero lo ha hecho’, apuntó y añadió, en alusión a la Ley Helms-Burton, aprobada en 1996 por el presidente William Clinton, que cuanto se hace contra la Isla bloquea también y priva de sus derechos a las naciones que desean y necesitan negociar con ella.
Con esa legislación, recuerda Papacci, el bloqueo alcanza, ‘una connotación extraterritorial abierta e ilegal, ejemplo de piratería internacional, política que sabemos, no es un secreto para nadie, la maneja la mafia cubano-americana de Miami’.
En su opinión, contra Cuba no existe un embargo, como lo llaman algunos, sino un bloqueo, el más largo de la historia mundial contra nación alguna, acompañado ‘de leyes, decretos presidenciales y medidas administrativas internas y externas de carácter político, comercial, financiero y legal de alcance internacional’.
El presidente de turno, Donald Trump, ‘se luce con la ultraderecha de Miami en busca de respaldo, mientras juega a la guerra, enemistándose con medio mundo, República Popular Democrática de Corea, Rusia, Irán, Siria, ‘busca enemigos por todas partes y con ello favorecer la industria de armamentos y a quienes apoyaron su elección’.
Papacci recordó que la Asociación Nacional de Amistad Italia-Cuba nació en 1961 cuando la invasión a Playa Girón, y durante años, -comentó- solicitamos a muchos senadores y diputados de nuestro país presentar una moción para pedir a EEUU. el levantamiento del bloqueo a Cuba y muchos siempre nos escuchan.
Sobre la votación de la moción cubana contra el bloqueo en la Asamblea General de la ONU en noviembre próximo, el activista expresó su convicción de que Cuba ganará, el mundo decidirá otra vez a favor de la justicia, mientras Estados Unidos e Israel volverán a su vieja actitud.
‘No nos vamos a cansar en continuar la batalla por la soberanía y el derecho internacional al comercio, al desarrollo, a la vida plena que tiene el pueblo de Cuba’, concluyó. (Tomado de Semanario Orbe)