Encapuchados infiltrados en El Bolsón, relato en primera persona
Por Roberto Corral, periodista, El Bolsón – Río Negro, exclusivo para Infobaires24
El Bolsón se sumó al reclamo por la aparición con vida de Santiago Maldonado y vivió también una operación para justificar la represión.
Fue el viernes por la tarde cuando al cumplirse un mes de la desaparición de Santiago, y en simultáneo con la multitudinaria marcha en Plaza de Mayo y otras cientos de plazas del país, El Bolsón se volvió a movilizar exigiendo su aparición con vida.
La marcha se inició luego de una concentración en la Plaza Pagano, en pleno centro de la ciudad, en una tarde fría y lluviosa y recorrió a través de la ruta 40, las cuadras que la separan del Escuadrón 35 de Gendarmería Nacional. Un número estimado de 5000 personas de esta localidad rionegrina y las vecinas del noroeste de Chubut marcharon en absoluta paz y de acuerdo a lo establecido en asambleas previas organizadoras de las movilizaciones, en plena sintonía y contacto con los familiares de Santiago, evitando cualquier tipo de confrontación o provocación. Quedó establecido no alimentar males mayores o inversiones en la carga violenta en el relato oficial, que está en plena vigencia a través de las usinas gubernamentales y de los medios hegemónicos.
En esta, la quinta movilización en la ciudad de El Bolsón, en reclamo por la aparición de Maldonado, fue que sucedió lo que en todo momento se quiso evitar y cumplió a pie juntillas con la intensión de quienes están ejerciendo la violencia estatal: La aparición de un minúsculo grupo que operó deliberadamente, arrojando bombas incendiarias a la explanada de entrada de la unidad militar, provocando la inmediata reacción y represión de un numeroso y fuertemente pertrechado grupo de uniformados.
La casi totalidad de los manifestantes permaneció en la misma ruta 40, sobre un guard- rail elevado, a metros del patio y edificio del escuadrón de esta fuerza de seguridad. En segundos, una camioneta Toyota Hilux negra llegó hasta el lugar, de donde descendieron no mas de seis personas encapuchadas, que claramente no habían participado de la marcha pacífica. En los minutos siguientes y mezclados con algunos pocos manifestantes que se habían acercado hasta la garita de guardia, inesperadamente extrajeron de sus mochilas bombas incendiarias que arrojaron con destreza hacia la explanada ya mencionada. Los efectivos, que ya estaban preparados comenzaron a salir de la puerta principal del edificio, disparando al aire y con gases lacrimógenos. Escena que logra materializarse en escasos segundos.
A la vez que la totalidad de los movilizados pugnaron por retirarse y volver al centro de la ciudad, para desconcentrarse pacíficamente, los infiltrados fueron recogidos por el mismo vehículo evidenciando la vil maniobra.
A partir de este hecho y en forma casi simultánea, las imágenes de violentos manifestantes que arrojaron bombas molotov contra los gendarmes en El Bolsón recorrió el país entero. Precisamente en El Bolsón, lugar donde Santiago Maldonado reside desde hace unos meses, donde estableció rápidamente vínculos de amistad y fraternidad en la misma localidad y con los miembros de la comunidad Mapuche de la Pu Lof en Resistencia Cushamen, donde colaboraba con sus conocimientos sobre cultivos y aprovechamientos energéticos, a donde fue a acompañar solidariamente el reclamo por la liberación de su lonko Facundo Jones Huala. De donde fue secuestrado y desaparecido hace mas de un mes, a escasos 60 km. de aquí.
Precisamente en El Bolsón. Desde donde partieron los efectivos del Escuadrón 35, junto a los de los escuadrones de Esquel y de San Martín en Chubut hacia ese sitio, aquel tan cercano y tan lejano 1 de agosto.
Aquí, donde la noche anterior a cumplirse un mes exacto de su desaparición, los vecinos establecieron una vigilia, en la Plaza Pagano, con velas como únicos elementos de clamor y exigencia. Los mismos vecinos que marcharon al día siguiente, en paz, al grito de ¡Aparición con Vida !. Impensado, incomprensible, 40 años después, en plena democracia, luego de haber recuperado el estado de derecho, la vigencia de los Derechos Humanos, los juicios por la Memoria, la Verdad y la Justicia.
Y sin embargo, no ha habido ningún incidente, ningún hostigamiento, hasta el episodio del viernes pasado, hasta el accionar de claros infiltrados llevando adelante una operación de inteligencia, para justificar lo injustificable. En las concentraciones se marcha hasta el escuadrón porque en El Bolsón se les puede ir a clamar la aparición con vida de Maldonado. Como en la CABA, en Plaza de Mayo se le pidió, se le exigió al gobierno nacional la aparición con vida de Santiago.
El viernes pasado se pretendió prender una mecha, para amedrentar, descalificar el pedido, desviar el eje central, para crear enemigos internos donde no los hay, para desmovilizar, para pretender buscar aliados en la ignorancia y la falta de humanidad.
Un capítulo más del relato calumniador, mentiroso, hegemónico y gubernamental, ya nada sutilmente transmitido en vivo por TN.
En El Bolsón, ya avisaron, se seguirá marchando, en paz pero con fuerza. Seguirán pidiendo la aparición con vida de Santiago Maldonado Ya.