No se instalará una central nuclear en Río Negro
La Legislatura de Río Negro sancionó la norma propuesta por el gobernador Alberto Weretilneck que impide construir una usina atómica en la provincia. Sobre 45 legisladores presentes, 44 se pronunciaron para que se prohíba la instalación de la central nuclear.
Según publicó el portal de noticias vaconfirma.com, los legisladores provinciales acompañaron mayoritariamente al Poder Ejecutivo en su decisión de prohibir por ley cualquier posibilidad de instalar centrales nucleares de alta potencia para la generación de energía eléctrica en el territorio de Río Negro. De 45 legisladores presentes, 44 se pronunciaron a favor de la norma que así lo establece de manera taxativa en el artículo 1.
En su artículo 2 se exceptúa de la prohibición a aquellas centrales con diseño nacional basadas en la tecnología Carem (Central Argentina de Elementos Modulares) desarrollada por el Invap y la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA). Este punto se constituyó en el más discutido por la oposición agrupada en el bloque del Frente para la Victoria, y también por personas que presenciaban la sesión como ciudadanos, los cuales reclamaban su eliminación.
Durante el debate de este expediente estuvieron presentes representantes de la “Asamblea de Vecinos por el No a la Planta Nuclear”, quienes manifestaron su rechazo al segundo artículo del proyecto oficial. Igual postura expresaron algunos legisladores de la oposición.
La Legislatura rionegrina sancionó la norma propuesta por el gobernador Alberto Weretilneck que impide construir una usina atómica en la provincia.
Por su parte, Alejandro Palmieri, presidente del bloque oficialista Juntos Somos Rio Negro, repasó el historial de acontecimientos y reconoció: “El solo anuncio formal generó una reacción que no pudimos desconocer y que fue motivo de discusiones en todos los ámbitos sociales”. Además, se refirió a que la falta de “licencia social” de la comunidad para avanzar en esta idea “pudo apreciarse y fue respetada por el gobierno provincial”.
“Si en tan solo cuatro meses el tema generó tantas opiniones en contra, no pudimos desoír lo que la gente nos estaba expresando y esto concluye con la decisión de plasmar esa voluntad popular en una ley”, agregó Palmieri, quien a su vez, interpretó que la situación vivida en Río Negro “hará repensar a las autoridades nacionales sus intenciones de llevar adelante iniciativas como esta en cualquier provincia argentina”.
Por el bloque del Frente para la Victoria, Nicolás Rochás adelantó el voto afirmativo en general y su “enérgico rechazo” al artículo 2, por considerarlo “malo, infundado y contradictorio”. También sostuvo que el proyecto de la ley en debate, para rechazar la usina atómica, le pertenece al pueblo porque fue una construcción política colectiva.
Antes de finalizar su alocución, Rochás manifestó su oposición a la instalación de la planta: “Por los desechos que genera, por los riesgos y peligros que implica, porque la energía que genera es cara y sucia, porque se instalaría en un área protegida y porque en la mayoría de los países del mundo este tipo de energía va en declive”.
Por el Frente Progresista, Jorge Ocampos y Daniela Agostino no se pusieron de acuerdo. Ocampos acompañó el proyecto mientras que Agostino se opuso. En lo que sí coincidieron fue en lamentar que no se haya llamado a una consulta popular, a un plebiscito vinculante, para decidir sobre la instalación de la planta nuclear.
Mario Sabbatella, legislador que se desempeña desde el bloque unipersonal Frente Nacional y Popular, afirmó que “hubiera sido necesario un debate, escuchar tanto los que están en contra como los que están a favor”. A su vez, adelantó el acompañamiento al proyecto en general y no en particular, ya que “hay dudas con el artículo 2, y pienso que es necesario debatirlo y convocar a los técnicos del Invap”.
Con 45 legisladores presentes, el artículo 1 fue votado favorablemente por 44 legisladores y solo un voto en contra. Por su parte, el artículo 2 tuvo 27 votos favorables, y 18 por la negativa.
El momento más tenso del debate fue cuando entre el oficialismo de JSRN y el Frente para la Victoria se acusaron de “oportunistas” y “veletas”. El público presente contribuyó a sumar tensión.
Al finalizar la votación se debió pasar a un cuarto intermedio pedido por el presidente de la Cámara, y debió intervenir la seguridad, al producirse en encontronazo entre los legisladores Nicolás Rochás (FpV) y Ricardo Arroyo (JSRN). (Fuente: InfoGEI)