Ignacio Campos: Formosa y un ejemplo nacional en su Congreso Pedagógico

Si hay tres valores posibles de rescatar en una mirada rápida del Congreso Pedagógico que encaró la provincia de Formosa, son la visión de país, el centro puesto por el gobierno de Gildo Insfrán en la educación, y la clara conducción de una etapa histórica sostenida por un pueblo y su gobierno. Para ciertas observaciones mezquinas desde el sur que no conoce Formosa, es importante destacar que es el tercero que realiza la provincia en este caso, bajo el lema «Hacia una educación humanizante y humanizadora. Construyendo escuelas creativas desde didácticas innovadoras». Por supuesto, la información desde Buenos Aires, salvo “Crónica TV”, o C5N, es escasa y se diría, acaso discrimatoria.

Con 13.231 inscriptos y 400 trabajos a considerar en una sede central (Estadio Cincuentenario), y cinco subsedes, la tarea del gobierno formoseño y su ministerio de Educación, a cargo del doctor el ministro de cultura y Educación Alberto M. Zorrilla puso en juego capacidad de convocatoria, convicciones en que es posible una educación estatal que recorra al conjunto de la provincia para pensar presente y el futuro. Se registró incluso una teleconferencia desde Madrid en la que abordó la temática el Licenciado Josep Menéndez desde “La formación integral como eje de la experiencia de las escuelas Jesuitas de Barcelona”.

En Formosa, lo confirmó el gobernador Insfrán en las jornadas, hay 600.000 habitantes y 41.000 de ellos son empleados públicos, entre ellos los maestros, menos del 10 por ciento para serenidad de los ajustadores del Plata. Lo justo desde la visión de un Estado provincial responsable que está allí, donde el pueblo lo requiere no solo abriendo caminos, sino que –con el importante evento al que asistieron finalmente unas 13.500 personas- defendiendo un legado histórico irrenunciable. Si se toma la cifra de docentes del total de empleados del Estado, se confirma hacia dónde va la conducción de la educación en la provincia. Los docentes son 20 mil y lo destacó el gobernador en el Congreso. Casi el 50 por ciento del total.

Insfrán, con 1.300 escuelas construídas con fondos del Tesoro provincial, expresó al inaugurarse el evento: “Nosotros queremos ser parte de un proceso de cambio, pero no de un proceso de cambio representado por globitos, frases hechas…” y aclaró que “La educación no es un suceso, es un proceso”, ya que crecer en su concepto, es una tarea colectiva y común. Colectiva porque pertenece al conjunto y común, porque expresa a su realización en el piso de la vida cotidiana, de los hechos sencillos que viven las personas para comunicarse y andar, en busca de su destino.

Insfrán dejó en claro una distancia con el gobierno nacional, el de los globos y las frases que encubren a un endeudamiento colosal al que cuestionó una y otra vez. En Formosa hay conciencia de que no se avanza de rodillas sino de pie, con unidad y conducción. El Congreso Pedagógico precisó los términos formoseños en el contexto nacional para sostener la realidad histórica en la que se inscribe ese quehacer.

En Formosa hay conciencia de que no se avanza de rodillas sino de pie, con unidad y conducción. El Congreso Pedagógico precisó los términos formoseños en el contexto nacional para sostener la realidad histórica en la que se inscribe ese quehacer

El ministro de educación, Alberto M. Zorrilla, resaltó el rol docente en el Congreso: «Es un encuentro de profundo respeto para con los docentes porque nuestro deseo es darle la palabra a los docentes; que los docentes asuman la palabra, porque esa palabra que es instrumento de trabajo diario, cotidiano y permanente…». Lejos de la visión de mercado que propone el gobierno de Macri, el humanismo apareció como una referencia principal al privilegiar el papel de los trabajadores de la educación.

La obra es decisiva para el desarrollo de la provincia donde no hay vuelta atrás en exponer que no hay acuerdo con las políticas neoliberales que anticipan la entrega del país

Se crece y se reclama en Formosa, como lo ha hecho el gobernador al señalar el impedimento de realizar el acueducto entre el Río Paraguay e Ingeniero Juárez, que no quiere el gobierno nacional. La obra es decisiva para el desarrollo de la provincia donde no hay vuelta atrás en exponer que no hay acuerdo con las políticas neoliberales que anticipan la entrega del país. Una obra de esa magnitud, daría trabajo, desarrollo e incluso ganancias para las empresas pero no es habilitada por Buenos Aires. Sí, Buenos Aires porque hay conciencia, y se remarcó en el Congreso Pedagógico, que se pretende sumir a las provincias en un régimen que remede al del Virreinato cuando no podían siquiera recaudar.

En una Argentina que sufre un retroceso institucional, una provincia con historia nacional, rasgos regionales de Patria Grande muy claros, puede hoy dar un ejemplo acerca de cuál es el camino a elegir para rescatar al país. La historia es pasado y es guía al presente y el futuro, y la educación un bien que no es negociable con los mercaderes. Formosa es un ejemplo, sencillo, sin estridencias pero concreto. Su pueblo y su conductor lo expresaron una vez más. El pueblo argentino tiene conciencia de ello.