Poli en la cara de Macri: «La inequidad genera violencia»
El arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Poli, advirtió ante el presidente Mauricio Macri que «la inequidad genera violencia», al asegurar que buena parte de los argentinos «no posee igualdad de oportunidades y carece de lo necesario para una vida digna».
El primado argentino presidió el Te Deum por el 25 de Mayo en la catedral metropolitana, donde hizo hincapié en la «deuda social interna» y exhortó a superar la «confrontación» y a buscar el «consenso creativo» para hacer realidad el progreso del país.
«Dejemos interpelar por la realidad humana que vivimos. Comparto que muchos pueden pensar que no hay motivo para hacer fiesta patria, cuando buena parte de nuestro pueblo o se siente invitado. Porque no posee igualdad de oportunidades y carece de lo necesario para una vida digna», sostuvo el cardenal Poli ante las autoridades.
«Las estadísticas veraces son muy buenas porque nos advierten dónde estamos parados, para encarar soluciones. No obstante, los porcentajes invisibilizan el dolor de las familias que sufren la postergación y el desánimo», aseveró.
El cardenal Poli insistió en advertir que «la inequidad genera violencia» e instó a saldar la «deuda social interna» volviendo a las reservas culturales, morales y espirituales del pueblo «que, junto a la perseverancia y las pruebas, le han permito sobrevivir a tantas promesas incumplidas, fracasos y postergaciones».
«Todos aspiramos a políticas de Estado que sostengan en el tiempo el desarrollo humano, integral y respetuoso de la creación, que se espeja maravillosamente en el territorio nacional», agregó.
El primado argentino pidió a la Virgen de Luján que ayude a los gobernantes y al pueblo a «ser fuertes en la adversidad, superando la confrontación que nos roba la esperanza y a buscar por el fecundo camino del diálogo un consenso creativo tan necesario para que se haga realidad el progreso de nuestra Nación».
El cardenal Poli invitó al Presidente y a los representantes de los credos a rezar la oración por la paz de San Francisco de Asís y el Padrenuestro, y luego se entonó el Himno Nacional.
Macri participó por segunda vez del servicio religioso por la fiesta patria, pese a que su presencia estuvo en duda tras sufrir ayer una descompensación en Ecuador, donde participó de la toma de posesión del presidente Lenín Moreno.
Antes del Te Deum, Macri y el primado argentino dejaron una ofrenda floral en el mausoleo, del ala derecha del templo, donde se encuentran los restos del General José de San Martín.
El primer mandatario acudió al templo porteño acompañado de la primera dama, Juliana Awada, y miembros de su gabinete, además de la vicepresidenta Gabriela Michetti y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, entre otros.
El oficio religioso por el 25 de Mayo tuvo carácter interreligioso, por lo que participaron representantes cristianos, ortodoxos, judíos, budistas y musulmanes, además de los pueblos originarios.