«Pesada herencia»: El rompehielos Almirante Irizar vuelve a los mares
Luego del voraz incendio sufrido el 10 de abril de 2007, el rompehielos ARA «Almirante Irizar», permaneció en el Astillero estatal Tandanor, tras una decisión política adoptada en su momento por el entonces presidente Néstor Kirchner, donde fue reparado íntegramente y modernizados sus equipos de investigaciones científicas y sus sistemas operativos de a bordo, con mano de obra argentina, y casi la totalidad de equipamiento nacional. Hoy, luego de tamaña operación, que ubica al Astillero Tandanor, como uno de los más importantes de América Latina, el buque navegará tres días por los mares argentinos, como primera prueba. ¿Desde el Gobierno Nacional afirmarán que la recuperación de este estratégico buque de la Armada Argentina para investigaciones navales, es culpa de la «Pesada Herencia»?
El buque insignia de las Campañas Antárticas, y punta de lanza para el desarrollo de investigaciones oceánicas, ARA «Almirante Irizar», navegará tres días a mar abierto, luego de la reconstrucción y modernización integral del buque, sus prestaciones y tecnologías, que en total llevó poco más de nueve años de trabajos en el Astillero estatal Tandanor.
La reparación y modernización integral del rompehielos ARA «Almirante Irizar», realizada en el Astillero estatal Tandanor, fue una estrategia tomada por el entonces presidente Néstor Kirchner, para potenciar las capacidades técnicas, operativas y logísticas nacionales, y la mano de obra local, que demostraron que la Argentina no debe depender de potencias extranjeras
Si bien, hasta el momento, no se sabe con precisión el costo total de su reparación, debido a que el presupuesto sufrió distintos readecuamientos a lo largo de estos años, desde el Ministerio de Defensa, que conduce el radical Julio Martínez, hablan de unos 150 millones de dólares. Uno de los puntos más relevantes de su reconstrucción, fue la puesta de nueve laboratorios nuevos con tecnología de punta, y radares y sonares argentinos.
