Revocan el procesamiento de Parrilli por el «encubrimiento» de Pérez Corradi
Lo hizo la Cámara Federal porteña, luego de que haya sido procesado por Lijo, decisión apelada por el exfuncionario. «Toda la causa fue armada para pincharle el teléfono», dijo Cristina.
La Cámara Federal porteña revocó hoy el procesamiento del ex jefe de inteligencia kirchnerista Oscar Parrilli por encubrimiento del narcotraficante Ibar Pérez Corradi cuando estaba prófugo y dispuso la «falta de mérito» para el ex funcionario, aunque aclaró que debe continuar siendo investigado porque «habían y siguen habiendo indicios para sospechar» que formó parte de esa operación.
A la vez, la Sala II de la Cámara Federal ratificó la validez de las escuchas telefónicas judiciales para realizar las investigaciones, de las que surgieron conversaciones con la ex presidenta Cristina Fernández que se hicieron públicas.
El pronunciamiento del tribunal de alzada, con las firmas de los camaristas Martín Irurzun y Eduardo Farah, dejó sin efecto el fallo que había dictado el juez federal Ariel Lijo, el 6 de febrero último, y que había sido apelado por la defensa de Parrilli.
Los jueces consideraron que la investigación debe «avanzar en el grado de corroboración» de los cargos contra el ex jefe de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) e instó al magistrado a «profundizar activamente la pesquisa» de modo de «contar con un panorama más amplio y general que refuerce o debilite las sospechas».
El fallo de la Cámara, a la vez, rechazó la solicitud de recusación de Lijo que había planteado la defensa de Parrilli y consideró «abstracto» el pedido de detención del acusado que había elevado el fiscal federal Guillermo Marijuán.
Los camaristas respaldaron las intervenciones telefónicas (luego filtradas a sitios web) al recordar que «constituyen medidas instrumentales» para «averiguar la verdad sobre lo acontecido».
El fallo que revoca el procesamiento de Parrilli demuestra que, en realidad, toda la causa fue armada para pincharle el teléfono… pic.twitter.com/XQScenBWcV
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) 27 de marzo de 2017
Y advirtieron que el juez «está facultado -más que ello, obligado- a dar curso a todas las diligencias que pudieren servir a ese cometido».
El tribunal dispuso que se profundice la instrucción respecto de todos los organismos que intervenían en la búsqueda para «enfocarse en la dimensión global de lo denunciado, que refiere al involucramiento de diferentes agencias».
Así ordenó «rastrear qué tipo de intercambios, comunicaciones o contactos pudieron existir entre los integrantes de las diferentes áreas encargadas de la búsqueda, a efectos de determinar o descartar si, como se planteó, hubo un patrón común, indicador de intencionalidades ajenas a las funciones de los involucrados».
Además, los jueces advirtieron que «habían y siguen habiendo indicios para sospechar que Oscar Parrilli formó parte de una operación de encubrimiento de un prófugo de la justicia, que -según deberá la investigación confirmar o descartar- podría involucrar a otros funcionarios públicos».
«Pero para afirmarlo con arreglo al estándar» del Código Procesal «se requiere de indicios que corroboren suficientemente que, en los hechos concretos que él protagonizó, lo guió la voluntad de contribuir a esa finalidad. Tal demostración adicional, al momento, no concurre en el legajo», afirmaron.
… y desde allí hacer espionaje sobre mi persona. O sea, sobre una ex Presidenta de la Nación. https://t.co/tUVTsx5bLs
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) 27 de marzo de 2017
Parrilli dijo por Radio Splendid que «un poco de justicia se hizo», pero denunció que «esta es una causa absolutamente inventada con la única intención de hacer espionaje político e inteligencia interna del Poder Ejecutivo a través de la AFI, con complicidad de jueces y funcionarios judiciales, como (Ariel) Lijo, (Guillermo) Marijuán y (Germán) Moldes».
Esta causa se abrió por la denuncia de la diputada Graciela Ocaña y apuntaba al ex secretario de Seguridad kirchnerista Sergio Berni, pero Lijo encontró evidencia que complicó a Parrilli y ordenó su indagatoria.
Pérez Corradi estuvo prófugo, acusado como supuesto autor intelectual del «triple crimen de General Rodríguez» vinculado al tráfico de efedrina, una sustancia usada para la fabricación de droga, y además está imputado por su tráfico.
Dos fiscales, Juan Bidone, de Mercedes, y Franco Picardi, de la ciudad de Buenos Aires, lo buscaban, y según la causa ordenaron a la AFI dar con el prófugo desde 2012.
Pero ese organismo, según la denuncia, no los notificó de información recibida en agosto de 2015 por parte de un testigo de identidad reservada que daba pistas sobre su ubicación en Paraguay.
Finalmente Pérez Corradi fue detenido en junio pasado en la ciudad de Foz de Iguazú y trasladado a la Argentina; fue procesado por tráfico de efedrina pero le dictaron la falta de mérito por el triple crimen de General Rodríguez.