Los Movimientos hacia el ALBA lograron reunir a casi 500 personas en el recinto al aire libre del Teatro La Otra Cosa, del Movimiento Popular La Dignidad, en el barrio de Palermo.
El objetivo era contundente: repudiar al imperialismo, la derecha y la represión, y lanzar un grito en defensa de la libertad de expresión, solidarizándose con Resumen Latinoamericano, por el ataque sufrido a principio de año contra nuestra redacción.
Numerosos músicos y cantantes populares se sumaron al Festival, entre ellos, Paula Ferré, Carolina Wajnerman, Naya Ledesma, Pilmaiquén, Pepa Vivanco, Ana Kusmuk, Nicanor Suárez, Nicolás Falcoff, Jorge Guichón, la banda Chali Project junto a Nagore Aznárez y la banda de kumbia Las Flores de Payeee que hicieron bailar a todos y todas las presentes.
También leyó poemas Malena González y el poeta y escritor Vicente Zito Lema saludó a Resumen Latinoamericano por su lucha de décadas y recitó “Épocas”. Camila Longa, realizó una excelente y divertida performance imitando al dúo Pimpinela y el actor Norman Briski conmocionó al auditorio con un texto punzante de su autoría.
Hubo clima de confraternidad, alegría y muchas ganas de retemplar los ánimos para seguir la pelea cotidiana contra el neoliberalismo y sus cómplices locales. Promediando la fiesta, se sortearon libros donados por las organizaciones, se repartieron ejemplares del periódico Resumen Latinoamericano y se leyó un contundente documento consensuado por todas las organizaciones del ALBA, dándole contenido a las consignas convocantes.
Se pudieron degustar además las riquísimas empanadas preparadas por las compañeras de la Organización Los Pibes y los dulces aportados por el Frente Popular Darío Santillán. Las bebidas estuvieron a cargo de los compas del Movimiento Seamos Libres.
A nivel musical el espectáculo fue de excelencia, se escucharon todos los estilos y ritmos, se cantó y bailó hasta la medianoche, y hasta hubo una canción escrita y cantada por Carolina Wajnerman dedicada a la tarea y la lucha contrainformativa de Resumen Latinoamericano.
Cuando la música cesó muchos compañeros y compañeras se quedaron compartiendo y comentando la buena jornada vivida, en un marco de acción unitaria que dejó ganas de repetirla.
Texto del documento leído en el Festival
La solidaridad es la ternura de los pueblos
Nuestra América vive una situación que nos duele y nos da la tarea urgente de difundirla, denunciarla y transformarla. El año pasado muchxs denunciamos que los golpes de Estado, los asesinatos de líderes y liderezas, las derrotas electorales, las operaciones mediáticas y las propias limitaciones de los gobiernos y movimientos sociales, nos habían puesto ante un contexto difícil y de franco retroceso. Sin embargo, también decíamos que no estábamos ante un fin de ciclo, como querían imponer las derechas para convencernos de que la etapa de los llamados “populismos” había terminado. Los movimientos populares que tenemos como horizonte una integración solidaria, antimperialista y anticapitalista caracterizamos que estábamos ante un reordenamiento de fuerzas, en un proceso de transición de carácter regresivo y momentos de intensas disputas, que nos requerían ampliar nuestra capacidad de movilización en la calle y tomar conciencia de nuevos desafíos. Pero nunca nos sentimos derrotados
Efectivamente, hemos ampliado nuestra capacidad de movilización en la calle: las mujeres hemos gritado Ni una menos y hemos dicho que Nosotras Paramos; el pueblo brasileño ha gritado Fora Temer y ha logrado construir unidad detrás de la consigna Diretas Já; Argentina, a pesar de las burocracias sindicales, ha logrado imponer la voluntad popular al grito de Paro Paro Paro, Paro General; y lo mismo podemos decir de tantas luchas que no cesan en Colombia, México, Chile, Ecuador, Paraguay, Bolivia, Honduras, y sigue la lista.
Pero también nos hemos visto obligados a tomar conciencia de los nuevos desafíos a fuerza de sangre y sufrimiento. Desde el ALBA Argentina creemos que esos nuevos desafíos ya están ante nosotros y que es fundamental elaborar un diagnóstico acerca de las consecuencias que están teniendo las políticas de la derecha en la región. El bloqueo mediático y los conflictos nacionales cada vez más intensos atentan contra el carácter internacionalista y latinoamericano de nuestras luchas, y nos muestran con crudeza que lo que enfrentamos en los territorios nacionales es una política orquestada regionalmente. Temer es nuestro problema; el proceso de Paz en Colombia es nuestro problema; los ataques al gobierno de Maduro son nuestro problema, los asesinatos en Mexico son nuestro problema y podriamos seguir enumerando largamente. Por eso apostamos a la solidaridad, a asumir los desafíos de cada pueblo como los nuestros propios.
Uno de los escenarios predilectos del avance represivo, y que más exige nuestra solidaridad activa, es la situación que vive el Movimiento Popular Colombiano. En los últimos tres años se trabajó para construir un acuerdo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo (FARC-EP), y se han iniciado hace muy poco los diálogos con el Ejército de Liberación Nacional (ELN). De este modo, ambas organizaciones buscan integrarse a la vida política colombiana, con lo que se le pondría fin a 50 años de conflicto armado. Sin embargo, eso en ningún caso significa retroceder en las reivindicaciones y en las exigencias al gobierno para que el proceso de paz sea con justicia social, una paz estable y duradera. Las inmensas luchas del movimiento campesino y urbano marcan ese camino. La derecha trabajó muy intensamente para deslegitimar el proceso: con la acción paramilitar y militar y sin una voluntad clara del gobierno de impedirlo, en los últimos meses se han intensificado las detenciones arbitrarias, la violencia, y los asesinatos a líderes y liderezas de los movimientos sociales.
Otro ejemplo es Paraguay. Las políticas implementadas en el país hermano se insertan en el contexto regional latinoamericano y buscan apuntalar el poder de los capitales concentrados basados en los agronegocios para expandir continuamente su producción a costa del movimiento campesino resistente, cuyos integrantes son permanentemente asesinadxs, encarceladxs o expulsadxs de sus territorios. La militarización continúa avanzando en el norte del país, amedrentando al movimiento campesino y sin importar las denuncias que existen sobre el accionar de las Fuerzas de Tareas Conjuntas que actúan indiscriminadamente. A las fuerzas represivas estatales se le suman las fuerzas paraestatales al mando de los capitales concentrados que actúan con total impunidad en el territorio paraguayo: El agronegocio se garantiza con el crimen.
En Argentina la situación represiva también ha recrudecido. Milagro Sala continúa presa en Jujuy, ante la mirada atónita de la comunidad internacional, sin que el gobierno de Morales pueda brindar ni una razón para esa detención. Es una presa política del gobierno de Macri. La represión a la movilización popular es cada vez más fuerte, llegando a límites como la cacería ilegal de mujeres después de la movilización del último 8 de Marzo, en formas que no se veían desde hace décadas en nuestro país. Las estructuras parapoliciales y las redes de complicidad entre el estado y los negocios, ya sean narcos, trasnacionales o de trata, producen desapariciones y asesinatos cada vez más sistemáticos. Seguiremos buscando a las miles de chicas desaparecidas para ser prostituidas y denunciando a los asesinos de los compañeros César Méndez e Iki, que fueron víctimas de sicarios que actuaron con complicidad de las fuerzas de seguridad. En Argentina es cada vez más clara la existencia de una nueva geometría del poder que involucra al narcotrafico como forma de control y gestión territorial en contra de la acción de las organizaciones populares. Lejos de ser una situación exclusiva de la Argentina, tiene anclaje regional y es sostenida y financiada desdelos centros de poder económico imperialista.
El silencio también está planificado. El discurso único que propone el neoliberalismo crece con la complicidad de los poderes mediáticos. El brutal bloqueo económico de las empresas transnacionales al pueblo venezolano no tiene lugar en los medios. La represión al pueblo mapuche orquestada desde los gobiernos de Chile y Argentina no apareció en los diarios ni en la televisión. Son nuestros medios populares los que cumplen esa tarea y por eso también son perseguidos. Hay ataques sistemáticos a los medios alternativos y de contrainformación, como es el caso de numerosas radios, webs y medios impresos hackeados, censurados o allanadas ilegalmente sus redacciones, como ocurriera con Resumen Latinoamericano al que hoy estamos expresando nuestra solidaridad activa.
La etapa que se viene será difícil. La unidad es el único camino. Por eso nuestra última Asamblea Continental se unió en un solo grito: UNIDAD, LUCHA, BATALLA Y VICTORIA al cumplirse en estos días el aniversario de la muerte de nuestro comandante Chavez. Por eso estos primeros días de Marzo recordamos a Berta, la guardiana de los ríos, y su amor internacionalista que está hoy en nuestras luchas. Los movimientos populares sabemos que no habrá tregua tampoco para los poderosos, porque nuestra unidad crece y no se detendrá hasta lograr la Segunda y definitiva Independencia.
Por más integración popular, por el socialismo latinoamericano!!
Unidad, lucha, batalla y victoria!!
Fuente:.resumenlatinoamericano.org