Desocupados piden comida en supermercados de Adrogué, Llavallol y Longchamps
Diciembre comenzó con una serie de protestas sociales, que son la consecuencia directa de las políticas de ajuste y desocupación aplicadas por el actual gobierno nacional, cuya primera plana se encuentra realizando un «retiro espiritual» en el complejo estatal de Chapadmalal. Al igual que lo sucedido la semana pasada frente a las puertas del hipermercado Carrefour de Glew y una de las sucursales de COTO en Esteban Echeverría, organizaciones de desocupados se movilizaron ante las puertas de los hipermercados Carrefour de Adrogué y Jumbo de Llavallol y Longchamps. El verdadero efecto «Cambiemos» es el hambre y la exclusión de decenas de miles de argentinos.
Cientos de trabajadores desocupados reclamaron bolsones de comida, como única salida que les queda para poder alimentar a sus hijos, ante las puertas de los hipermercados Carrefour, en Adrogué y Jumbo, en Llavallol y Longchamps.
Esta dramática situación que a pocas semanas de las fiestas navideñas comienza a repetirse -hasta el momento-, en distintas localidades del conurbano bonaerense, es la demostración más concreta de las consecuencias que se vive en los barrios más humiles de las políticas de ajuste, tarifazos, y el notable incremento de la desocupación y la pérdida de changas, por la caída del poder adquisitivo de quienes podían «contratar» para trabajos de pintura, albañilería o corte de pasto en casas de familias.
Como consecuencia directa de la dramática situación que atraviesan, organizaciones de desocupados entregaron petitorios a las autoridades de los hipermercados Carrefour en Adrogué y Jumbo en Llavallol y Lonchamps, pidiendo bolsones de comida. La semana próxima volverán en búsqueda de una respuesta
Se prevé un incremento de este tipo de protestas no sólo en el conurbano bonaerense, sino también en el Gran Rosario, en los barrios periféricos de Córdoba y en otras ciudades del país donde la crisis ha dejado directamente afuera del sistema a decenas de miles de argentinos.