¿Emilio Monzó busca un peronismo-PRO friendly?
El presidente de la Cámara Baja, Emilio Monzó (PRO), volvió a criticar a su gobierno diciendo que «falta una reactivación económica y un Estado mucho más presente». En esta línea, el ex funcionario de Florencio Randazzo y Felipe Solá en la provincia de Buenos Aires, ahora convertido al PRO, señaló que «es una gran oportunidad para ampliar el espectro» y retomó su idea de que Macri debería convocar a dirigentes del peronismo como el propio Randazzo y Julián Domínguez al gabinete nacional.
Las internas políticas en el universo PRO, a un año de gestión frente al gobierno nacional cuyo primer balance en sus índices sociales, económicos, laborales y productivos dan cuenta del fracaso sostenido para las mayorías de sus políticas (no así para los sectores privilegiados de la sociedad), dan cuenta del clima de ruptura interna que comienza a aflorar.
En este sentido, quien viene tomando la delantera en esta interna, es el actual presidente de la Cámara Baja nacional, el diputado de origen peronista Emilio Monzó ahora enrolado en el PRO, quien pretende seducir a distintos dirigentes del peronismo denominado «dialoguista» para sumarlos a un hipotético nuevo gabinete nacional, que pretenda mostrar un «consenso» político, intuyendo quizás, el descalabro político que podría sufrir el oficialismo en las próximas elecciones de medio término en 2017.
El presidente de la Cámara Baja Emilio Monzó (PRO) pretende incorporar referentes peronistas amigables para un hipotético nuevo gabinete oficialista, tras un primer año de gestión que profundizó la pobreza, la desocupación y la dependencia externa a través del meteórico endeudamiento. ¿Temor en el Gobierno nacional ante el avance de Cristina Fernández de Kirchner?
En este sentido, la semana pasada, Monzó dijo que: «No sé si Cambiemos va a perdurar», y ahora, el referente legislativo del macrismo, enfrentado políticamente con el jefe de Gabiente Marcos Peña, la gobernadora María Eugenia Vidal y una de sus espadas, el intendente de Vicente López y a su vez presidente del BAPRO, Jorge Macri, dobló la apuesta y pidió la incorporación de dirigentes peronistas amigables, ya que «los replanteos son buenos en esta etapa de fin de año».
Lo cierto es que a un año de gestión, el gobierno nacional no encuentra el rumbo económico, y cada vez más en la opinión pública, es visto como atrapado por las propias mentiras dichas por Macri durante la campaña de 2015, y otras dichas este año como que «vamos en camino a la reactivación para el segundo semestre», esperanza blanca oficialista que nunca se concretó en la realidad material de los argentinos y su angustiante situación social y económica.
¿Cuál será el futuro político de Emilio Monzó?, ¿hay temor en el Gobierno nacional ante el avance favorable de Cristina Fernández de Kirchner?
La pregunta que comienza a plantearse, de cara al futuro inmediato de Emilio Monzó es: ¿seguirá insistiendo para atraer «amigos peronistas» del PRO?, ¿se presentará en un futuro inmediato en una alianza con referentes del peronismo «dialoguista» como Florencio Randazzo, Gabriel Katopodis, Martín Insaurralde y otros?, ¿terminará cerrando una alianza política con el Frente Renovador de Sergio Massa?.
Por ahora, todas estas hipótesis son especulaciones políticas, pero lo real es que por el cargo de responsabilidad que ocupa en el Poder Legislativo para los intereses de la Alianza Cambiemos, y en medio de una pelea interna con la estrella del PRO, María Eugenia Vidal, su voz comienza a resonar con más fuerza, tanto para la preocupación de los sectores más conservadores del PRO como para aquellos que comienzan a ver con claridad que el actual gobierno a tan solo un año de gobierno empieza a hacer aguas por varios lados, y ven la necesidad de reinventarse políticamente, ante el avance de Cristina Fernández de Kirchner.
Por Maximiliano Borches