Sobreseen a De Vido por la causa de las computadoras
El juez Martínez Di Giorgi dijo que no fueron dádivas, sino que los aparatos fueron enviados para equipar Comodoro Py. Además, el ministro había dejado asentado el envío.
El ex ministro de Planificación y diputado kirchnerista Julio De Vido fue sobreseído por la acusación que impulsó en su contra el camarista Juan Carlos Geminan, bajo la sospecha de dádivas o sobornos, al haber enviado computadoras a los tribunales de Comodoro Py 2002.
En la resolución, el juez federal Marcelo Martínez De Giorgi dictó el sobreseimiento de De Vido por entender que la entrega de esas computadoras fue documentada y estaban destinadas «a equipar y mejorar la gestión de las salas de audiencias de la Cámara Federal de Casación Penal».
«Esta situación, como puede apreciarse, lejos está de construir una dádiva alguna. Menos aún, que dicho equipamiento haya sido entregado por el ex ministro Julio De Vido por la sola condición del cargo que desempeñaban los magistrados, en procura de resultar favorecido en una causa sometida a su estudio», dijo el juez.
A la vez, el juez sostuvo que «tampoco es posible inferir, ni siquiera de manera remota, una conducta de admisión de dádivas, ya que resulta insostenible que la mera entrega de equipamiento haya puesto en juego el correcto y honesto desenvolvimiento de la función pública».
Como el fiscal Franco Piccardi no apeló, el sobreseimiento quedó firme.
La causa se inició con un escándalo: fue cuando durante la feria judicial el camarista Gemignani le ordenó a una secretaria judicial que hiciera un inventario para saber qué había en el interior de unas cajas que estaban arrumbadas en una oficina del ala Retiro de los tribunales federales.
Cuando la secretaria judicial María Amelia Expucci se opuso, terminó detenida por orden de Gemignani, lo cual generó que el camarista haya sido acusado de privación ilegal de la libertad por la funcionaria y por la fiscal que impulsa esa causa, Paloma Ochoa.
Pero más allá del capítulo de la detención, Gemignani radicó una denuncia contra De Vido por la «entrega ilegal de dádivas y en su caso el de cohecho pasivo», señalando que esos regalos podrían haber intentado interferir en la suerte de varias causas, entre ellas algunas que se siguen contra el ex funcionario.
Sin embargo, al analizar las pruebas y tomar testimonios, el juez Martínez De Giorgi subrayó que «Gemignani advirtió la supuesta comisión de los delitos referidos en su denuncia alrededor de nueve meses después» de que el Ministerio de Planificación ofreciera el equipamiento y «cuatro días después» de haber ordenado la detención de una secretaria «de un delito de flagrancia que nunca pudo ser considerado tal».
A criterio del juez, el camarista buscó con la denuncia de dádivas «justificar su conducta anterior en perjuicio de Expucci».
Para rechazar la sospecha de dádivas, el fallo destacó que el entonces ministro de Justicia Julio Alak y su segundo, el camporista Julián Alvarez, firmaron un convenio de colaboración con el entonces ministro De Vido y la titular del Consejo de la Magistratura Gabriela Vázquez para realizar obras en las dependencias judiciales y mejorar sus condiciones, lo que derivó en gestiones documentadas entre personal del Programa NAC del Ministerio de De Vido y la Cámara de Casación, para «dotar de tecnología e infraestructura a esa dependencia del Poder Judicial».
El juez subrayó además que hubo un informe elaborado a pedido de Ana María Figueroa en donde «se hacía expresa mención a la remisión de ese equipamiento» que se celebró en diciembre de 2015 en la Sala de Acuerdos del Tribunal, «mediante un acto público en el cual estuvieron presentes el actual ministro de Justicia, Germán Garavano, y la totalidad de los magistrados de la Cámara Federal de Casación».
«Es infundado sostener que la entrega de dichos elementos a la Cámara Federal de Casación Penal haya atentado contra la probidad o la confianza de objetividad de las decisiones de los magistrados que la componen», sostuvo el juez, al firmar el sobreseimiento.