San Cayetano: la iglesia pidió por los desprotegidos y los fieles rezaron por pan y trabajo
“Es un año en donde estamos con preocupaciones serias y que afectan a las personas más desprotegidas. Peligra el trabajo, falta el trabajo y vemos como no alcanza para las necesidades básicas. Pedimos a Dios que ilumine a quienes deben tomar decisiones”, dijo el Obispo de la Diócesis de Quilmes, Carlos Tissera que coronó las celebraciones de cientos de fieles que se acercaron a la plaza central del barrio Km. 26, 700 de Florencio Varela.
Con el arribo de la procesión que acompañaba la imagen de San Cayetano se dio inicio a la última misa de la jornada que contó además con la presencia de intendente, Julio Pereyra.
“La iglesia es hacer comunidad”, inició el obispo, haciendo alusión al lema elegido por la parroquia y leyó a los presente las palabras que el Papa Francisco escribió a José María Arancedo, presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, en alusión a los festejos del patrono.
“El pan es más fácil conseguirlo porque siempre hay alguna persona o institución buena que te lo acerca, al menos en Argentina donde el pueblo es solidario (…) Trabajo es tan difícil lograrlo, cuando seguimos viviendo momentos en los cuales los índices de desocupación son significativamente altos (…) El pan te soluciona una parte del problema, porque ese pan no es el que te ganas con tu trabajo. Una cosa es tener pan para comer en casa, y otra cosa es llevarlo a casa como fruto del trabajo y esto es lo que confiere dignidad”, rezaba parte del escrito del Papa.
Una cosa es tener pan para comer en casa, y otra cosa es llevarlo a casa como fruto del trabajo y esto es lo que confiere dignidad
El canto de los fieles transformó la jornada en celebración. “Desde las 12 de la noche empezamos con los festejos”, explicó Wilfrido Vera, colaborador de la Capilla Niño Dios de San Cayetano, del barrio Don José. “Cuando termine la misa tenemos que seguir cuidando la imagen de nuestro patrono”, dijo ante la llegada de más fieles quienes debían hacer fila para poder tocar la imagen.
Cabe destacar que fue la comunidad boliviana quien escoltó al santo patrono y quienes, una vez finalizada la ceremonia, bailaron danzas tradicionales, honrando los principios de unidad y cohesionando aún más los lazos con las colectividades que tienen lugar en suelo argentino.