La directiva de CFK: «Organización y unidad, no es tiempo de diferencias»
La mandataria saliente aclaró que no es «un término liberal, como algunos me dicen» sino que «debe recuperar la libertad de todos los argentinos para elegir su propio destino».
La ex presidenta tuvo una importante agenda desde que llegó a la Ciudad de Buenos Aires. Además de asistir a la cita de Claudio Bonadío en Comodoro Py -escoltada por decenas de miles de seguidores-, Cristina se reunió con diputados nacionales, intendentes de la provincia de Buenos Aires, curas de la Opción por los Pobres y referentes culturales.
Hoy fue el turno de organizaciones sociales y políticas. Participaron del encuentro realizado en el ND Ateneo más de 500 organizaciones, centralizadas fundamentalmente en Unidos y Organizados, como La Cámpora, MILES, Nuevo Encuentro, Kolina, Frente Nacional y Transversal, la Organización Descamisados, el Peronismo Militante (PM), el Peronismo 26 de Julio, Peronismo de las Bases, Movimiento Octubres, Movimiento Evita.
Asimismo, estuvo el Movimiento Cascos Amarillos (Mocara), la Tupac Amaru, el Movimiento Patriótico Revolucionario Quebracho, MILES, la Federación de Tierra y Vivienda (FTV), el Frente Techo y Trabajo, Segundo Centenario, Radicales de FORJA, el Movimiento de Unida popular (MUP), Partido Humanista (PH), el Partido Comunista Congreso Extraordinario y el Movimiento Martín Fierro, entre otros.
En su discurso, CFK habló de todo. En primer lugar, se refirió a la detención ilegal de la dirigente social Milagro Sala, cuya agrupación fue a rendirle homenaje: «Ahí está la silla vacía de Milagro Sala y aún no sabemos por qué está detenida», reclamó la ex mandataria.
Ahí está la silla vacía de Milagro Sala y aún no sabemos por qué está detenida
Por otra parte, habló sobre la tragedia ocurrida en la fiesta electrónica de Costa Salguero, donde fallecieron cinco jóvenes, y apuntó a la responsabilidad política de la Ciudad de Buenos Aires: «Sucedió una tragedia en Costa Salguero, lugar público en concesión, la que tiene que ver con funcionarios del gobierno».
«Espero que se tenga la misma seriedad con esta tragedia como se la tuvo con otras», reclamó.
Además, disparó contra las políticas económicas de Mauricio Macri al afirmar que «la teoría del derrame no existe, lo que ponen arriba se va a Panamá», en referencia al escándalo internacional de los Panamá Papers, que señalan al presidente argentino como dueño de dos sociedades offshore en el exterior.
Una de sus declaraciones de más peso político sin duda tuvo que ver con la insistencia en convocar a un Frente Ciudadano que trascienda al peronismo: «Los peronistas no somos los únicos que hemos contribuido a la construcción de este proyecto. Organización y unidad, no es tiempo de diferencias. La gente está en problemas, los dirigentes no pueden sumarles más. Este Frente Ciudadano debe recuperar la libertad de todos los argentinos para elegir su propio destino», enfatizó Cristina.
Además, desestimó las acusaciones del oficialismo respecto a la «pesada herencia» recibida por el kirchnerismo: «No fue magia, ante tantas adversidades tuvieron que reconocer para el extranjero que en el 2015 logramos crecer».