El terror del intendente Kubar en General Rodríguez
El intendente de Cambiemos Darío Kubar y su patota municipal continúan amedrentando a los vecinos de General Rodríguez con la complicidad de la justicia.
Durante más de veinte años el conurbano bonarense estuvo gobernado por una saga de intendentes que construyeron su poder mediante el terror, el feudalismo y el abuso de poder.
Aunque fueron denunciados en innumerables ocasiones, la Justicia nunca dio lugar a las múltiples y graves causas en las que estuvieron envueltos.
Finalmente, fue el voto popular el que se encargó de dar por tierra con los mandatos eternos de los famosos barones.
Sin embargo, desde el mes de diciembre la mafia se trasladó al partido de General Rodríguez, cuando asumió el intendente Darío Kubar.
Además de aumentarse el sueldo a $270.000, Kubar se encargó de reclutar a los barrabravas que oficiaban de patotas de los jefes comunales vencidos y se dedicó a replicar sus métodos con tal impunidad, que hasta su propio hermano fue víctima de un atentado.
Hasta el propio hermano del intendente fue víctima de un atentado
A continuación, la enumeración de los casos que ya tienen denuncia ante las autoridades policiales y judiciales.
1- El caso de Celeste Fernández, el cual fue oportunamente denunciado por este medio. La mujer fue desalojada de su casa junto a sus hijos por personal del municipio y la policía, por el sólo hecho de ser poseedora de una casa del Instituto Provincial de la Vivienda que era pretendida por una amiga de la esposa del nuevo intendente.
Tanto Celeste como su familia fueron salvajemente golpeados por la patota municipal, quienes intentaron amedrentarlos para que se retiren del terreno que les había sido legalmente adjudicado. Finalmente, el ente provincial le dio la razón a las víctimas y validó la tenencia de su vivienda.
2- El hermano de Darío, Florencio Kubar, es referente del MNA Forja (Movimiento Nacional Alfonsinista) que conduce a nivel nacional Leopoldo Moreau.
A pesar de haber apoyado al intendente en su campaña, al descubrir los oscuros manejos que se traía entre manos su hermano, Florencio no pudo menos que tomar distancia de dicho espacio.
En represalia por su alejamiento y acusándolo de traidor, Darío Kubar mandó a incenciar su camioneta, una herramienta de trabajo fundamental para Florencio, que se dedica a realizar trabajos en el rubro de la construcción de forma autónoma.
El 5 de febrero, dos hombres lo abordaron a metros de la puerta de su casa, golpeándolo en el rostro y advirtiéndole que no se acercara al municipio y que no moleste el intendente ni a su Secretario de Seguridad, Sergio Fernández.
La víctima reconoce a los agresores como empleados del municipio.
3- En la tarde del 23 de marzo, en plena vigilia de una fecha tan sensible como es el 24 de marzo, el concejal por el Frente Para la Victoria de General Rodríguez, Reinaldo Cartu Torres (que forma parte, además, del sindicato lechero Atilra), y el militante de la fuerza local “Somos Rodríguez”, Gonzalo Pérez, fueron agredidos mientras realizaban una pintada con la consigna “Memoria, Verdad y Justicia”.
Los agresores bajaron de una camioneta Chevrolet S10, chapa patente PKG-459, y automáticamente comenzaron a golpearlos y a sacarles sus pertenencias, advirtiéndoles que no vuelvan a pintar porque los paredones pertenecían exclusivamente al intendente Darío Kubar.
Estos son sólo algunos de los episodios que ha encabezado el nuevo mandatario de General Rodríguez en sus tres meses de gobierno. Las víctimas denuncian que la justicia es cómplice de Darío Kubar, ya que las denuncias no prosperan, y cuestionan también el accionar de los medios locales, quienes silencian los ataques por miedo a las represalias.
