Macri desplegó un ejército de gendarmes en Rosario para evadir escraches
Por primera vez el Presidente convocó a una multitud, pero de manifestantes y las fuerzas represivas del Estado no las dejaron llegar a él.
Este lunes el presidente de la Nación, Mauricio Macri inauguró el ciclo lectivo 2016 de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Rosario (UNR). El hijo de Franco Macri estuvo presente en la mesa principal junto a la intendenta Mónica Fein y el gobernador Miguel Lisfchtiz, además fue declarado huésped de honor.
Sin embargo, no todo fue color de rosa para el líder de Cambiemos en su visita a la ciudad santafesina.
Cientos de manifestantes autoconvocados, movimientos sociales, agrupaciones estudiantiles y de izquierda se movilizaron en contra de la presencia del representante del proceso neoliberal en el país. Para evadir el reclamo de la sociedad contra las políticas de endeudamiento y concentración de la riqueza, Macri utilizó el protocolo de Patricia Bullrich al pie de la letra.
Rosario se volvió una ciudad sitiada por la Gendarmería Nacional, que solo tuvo el objetivo de evitar que el Presidente reciba las desaprobación popular y no sea víctima de los escraches. Este mismo método llevó adelante el macrismo en las visitas a Merlo en los últimos días, y a Corrientes hace poco más de dos semanas.
Los cientos de manifestantes reclamaron el fin de las políticas de vaciamiento del estado, la apertura de paritarias, el endeudamiento y la mercantilización de la educación. “Cien días para ricos y buitres”, “Macri habilita las paritarias”, “Basta de precarizar a la educación pública” y “la educación pública no se vende”, fueron algunas de las pancartas que se vieron contra el Presidente.
Los numerosos gendarmes y policías provinciales desplegados para evitar los escraches cortaron los accesos a diez cuadras de la Facultad de Derecho y se vallaron las plazas.