Daniela Bambill: «Bloque FPV bonaerense: Entre la teoría del Jefe y la racionalidad política»
Las derrotas electorales tienen consecuencias insoslayables. La supervivencia de los dirigentes otrora poderosos depende exclusivamente de sus condiciones políticas e intelectuales para hacer frente al reacomodamiento.
La representatividad del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires tiene por mandato constitucional su lugar de expresión en la Honorable Cámara de Diputados provincial.
Cada bloque legislativo representa un porcentaje de ciudadanos que han elegido soberanamente por una opción que los identifica.
El funcionamiento de los bloques legislativos está enmarcado en el reglamento de la Cámara, la presidencia del mismo surge de un acuerdo de pares y representa la conducción del cuerpo colegiado.
No es menor la responsabilidad del Presidente de Bloque que debe equilibrar intereses y un cuerpo heterogéneo de personalidades e improntas marcadas por la idiosincrasia propia de cada región de la provincia más grande del país.
Es la primera vez en 30 años que el peronismo es oposición en la Provincia de Buenos Aires, lo que conlleva un escenario político novedoso para los actores.
Las derrotas electorales tienen consecuencias insoslayables. La supervivencia de los dirigentes otrora poderosos depende exclusivamente de sus condiciones políticas e intelectuales para hacer frente al reacomodamiento.
El peronismo es implacable con los responsables de las derrotas. Esto no es una novedad para ningún argentino
La Presidencia del Bloque Legislativo del FPV es hoy es terreno de disputa, José Ottavis ha demostrado impericia en la función que le compete y un muy mal manejo político. La lógica de la teoría del Jefe que Néstor Kirchner intentó, en su memorable discurso, que quedara enterrada en las páginas de la historia del fracaso de la política, ha sido utilizada por Ottavis como herramienta para imponer un poder que se desarma frente a la imposibilidad de congeniar intereses y lograr un óptimo funcionamiento del bloque.
El debate por el presupuesto ha sido la bisagra entre quienes representan los intereses del pueblo bonaerense y quienes representan el interés de mantener un status quo vetusto y decadente que cae indefectiblemente.
Los dirigentes que se aferran a las prácticas políticas a las que el pueblo les ha dicho NO en las urnas están condenados a la jubilación tengan la edad que tengan. El peronismo es implacable con los responsables de las derrotas. Esto no es una novedad para ningún argentino.
La unidad del bloque del FPV es imperiosa para afrontar a un gobierno provincial marcado por la improvisación y el desconocimiento de la Provincia, el massismo es una suerte de paraoficialismo con la vista puesta en la caja que les permite seguir en carrera hacia la consagración de Massa como líder de la oposición, tal como desea el macrismo.
Las próximas 48 horas serán decisivas para saber si el peronismo bonaerense se define por una figura que esté a la altura de las circunstancias para enfrentar los desafíos que están planteados o si decide continuar la lógica de manutención de poder de una organización que a las claras ha defraudado las expectativas de los peronistas de la Provincia de Buenos Aires.