El Olé Tour comenzó ayer con largas filas y estadio lleno; el domingo tocan en La Plata.
a las 7.50 de la mañana estaba sentado en la puerta principal del Estadio Nacional el que decía ser el primer fanático de los Rolling Stones. Faltaban 13 horas para que comenzara el primer concierto de la gira Olé Tour, y la espera para escuchar los primeros acordes de «Start Me Up» que abrieron el show valió la pena.
Fueron unas 50.000 las personas que llenaron el estadio para disfrutar en vivo -¿y por última vez?- a los Rolling Stones en América latina, y a un Jagger eléctrico, de chaqueta plateada, roja y negra, que se movía por el escenario como si tuviera 20 años, mientras tocaban «It’s Only Rock ‘n’ Roll (But I Like It)».
El «primer fanático de los Rolling» y 150 fanáticos más habían quedado en la primera fila del sector cancha cuando los dejaron entrar, a las 17.30. Para ese entonces Mick Jagger, Keith Richards, Ronnie Wood y Charlie Watts ya habían salido desde el Hotel Conference Tower rumbo al estadio. Pasarían dos horas más hasta el comienzo de la presentación de Los Tres, el grupo que teloneó a «sus satánicas majestades» acá en Chile. Comenzaron a las 19.30 en punto con «Hojas de té», uno de sus hits. Otras dos horas más y ya la gira de los Stones por América latina había comenzado oficialmente.
La gira continuará los próximos días en la Argentina, con tres fechas confirmadas en el Estadio Único de La Plata. La primera, este domingo
Hubo mucho ambiente en los ingresos. Y también muchos controles policiales. Los mayores reclamos de los asistentes al Nacional eran por lo lento del ingreso y las filas interminables. La reventa iba desde los 110 dólares para galería hasta los 350 para tickets con mejor ubicación. Pero durante la mañana aún quedaban entradas en venta. La mayoría de los presentes tenía, con suerte, 10 años cuando el grupo de Jagger visitó por primera vez a Chile, en 1995. En el sector cancha, a medida que los espectadores iban llegando, subían sus imágenes a las redes sociales, con el escenario de fondo.
En la noche previa, el grupo eligió probar la alta cocina de uno de los mejores restaurantes de Santiago, el Da Carla, en Vitacura. Sin Richards, pero con Jagger a la cabeza, más Wood y Watts y otras 10 personas que los acompañaban, los Stones llegaron a las 23 de anteayer y se quedaron hasta la una de la madrugada.
En cuanto al menú, repitieron la cerveza y el vino chileno, como el día que llegaron, pero esta vez pidieron un vino orgánico. Se sirvieron ostras y antipasto como aperitivo, y como plato principal Jagger eligió fetuccini con cordero. Sus dos compañeros de banda pidieron distintas preparaciones de pescado, las mejores especialidades del local. En el Da Carla tienen además un número que entrega uno de sus garzones: cantar «O Sole Mio» como serenata. Cuentan en el restaurante que los Stones grabaron la interpretación en sus celulares.
La gira continuará los próximos días en la Argentina, con tres fechas confirmadas en el Estadio Único de La Plata. La primera, este domingo.
Fuente: LA NACIÓN