«El consumidor debe tomar conciencia y abstenerse de consumir carne»
El ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, dijo que el consumidor debe “tomar conciencia” sobre el nivel de precios de la carne vacuna, “y si se tiene que abstener de consumir lo haga, porque nosotros tampoco queremos volver a esquemas que no han dado resultado”.
El precio de la hacienda en pie mantuvo hoy la tendencia descendente en el Mercado de Liniers, con bajas de entre 20 y 50 centavos el kilo para los novillos, lo cual acumula una baja de 17% en relación con el pico de suba, de comienzos de diciembre.
Persisten, sin embargo, demoras en los supermercados y las carnicerías para trasladar plenamente la baja reciente a los consumidores, con valores que se ubican entre 30 y 35 por ciento por encima de los de octubre.
Buryaile cuestionó, en declaraciones a radio FM Vorterix, la eficacia del programa Carne para Todos, del anterior gobierno, que “en Formosa (provincia de origen del ministro) llegó dos veces en un año y medio”.
“El camión era más un negocio del dueño que otra cosa”, evaluó el funcionario, para luego considerar que lo que funciona son “esquemas de acuerdos de precios con supermercados o incorporar más productos a Precios Cuidados, si hace falta”.
Buryaile sostuvo que en los últimos días “bajó la hacienda en pie», pero «no bajó en la misma proporción en los supermercados, ahí está gran parte del sobreprecio que paga el consumidor”.
“Lo mismo sucede en carnicerías, que tienen casi 60% de las ventas, pero en este caso se hace difícil controlar y algunos representantes se hacen los distraídos ante la baja del precio y siguen atribuyendo el aumento a los proveedores”, agregó el ministro.
El precio percibido por los ganaderos -pese a la caída reciente en Liniers- es todavía 22% más alto que el promedio de octubre pasado, cuando empezaron a reflejarse las expectativas (luego concretadas) de suba del tipo de cambio y baja de retenciones a la exportación.
En carnicerías y supermercados los valores se ubican entre 30 y 35% por encima de los de octubre, según distintos relevamientos.
La Dirección de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires había detectado precios promedio en torno de los 118 pesos por kilo para cortes como el cuadril y la nalga, y de 103 pesos para el asado, mientras los cortes más caros, como el lomo, se venden hoy en torno de los 60 pesos por kilo.
Desde el sector productor, el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Luis Etchevehere, responsabilizó a proveedores, supermercadistas y carniceros por las recargas excesivas, y sostuvo, en declaraciones a la prensa de Santa Fe, que “no es justo que el consumidor esté pagando el abuso de ciertos eslabones de la cadena”.
La apelación de Buryaile a la abstención del consumo alude a la fuerte incidencia de la demanda interna en la formación del precio de la carne, de acuerdo con el análisis de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes Derivados de la República Argentina (Ciccra), señaló Télam.
El último informe mensual de Ciccra revela que el promedio de consumo se ubicó durante 2015 en casi 60 kilos por persona, 1,7% por encima del año anterior.
Esa tendencia contrastó con el comportamiento del mercado de hacienda, caracterizado por una baja en la oferta vinculada con motivos estacionales y a los efectos de la inundación en el litoral, traducidos en un faltante de 300 mil terneros.
A ello se sumó una mayor retención de vientres ante “las políticas de estímulo de la producción, a través del sinceramiento del tipo de cambio, la quita de retenciones a la exportación de carne y la disminución de derechos para la exportación de cueros”, concluye el informe de la entidad de frigoríficos.