La ultraderecha francesa no consigue quedarse con ninguna región en el ballotage
De acuerdo a las estimaciones, el xenófobo Frente Nacional no logró la victoria en ninguna región en la segunda vuelta de las elecciones locales. El partido de Marine Le Pen había sido la fuerza más votada en la primera ronda y había quedado adelante en seis de las 13 regiones, pero no logró superar el 50 por ciento de los votos en ninguna. «El peligro de la extrema derecha no se ha eliminado», advirtió el primer ministro Manuel Valls.
El partido liderado por la siempre polémica Marine Le Pen había ganado en seis de las 13 regiones en la primera vuelta y por primera vez en la historia de Francia había logrado colocar candidatos en ballotages a lo largo y ancho del país. Sin embargo, una campaña sólida del resto del espectro político galo volvió a evitar que la ultraderecha controle gobiernos regionales.
«Esta noche, ningún alivio, ningún triunfalismo, ningún mensaje de victoria. El peligro de la extrema derecha no se ha eliminado. No olvido los resultados de la primera vuelta y de elecciones pasadas», sentenció el primer ministro socialista, Manuel Valls, tras conocerse los resultados.
Anticipándose a lo que sin dudas será una dura derrota electoral para el oficialismo, Valls agregó: «Mido mi responsabilidad, la nuestra, (…) que nos obliga a escuchar más a los franceses, a actuar más rápido».
Pese al miedo que sembraron entre los franceses y la batería de medidas y polémicas leyes para ampliar la capacidad de vigilancia y represión del Estado galo, el país europeo demostró que pudo completar una jornada electoral en la más completa tranquilidad y normalidad.
Poco después, el ex presidente y líder de la principal fuerza conservadora Republicanos, Nicolas Sarkozy, ofreció un análisis similar ante sus militantes.
«La movilización que hubo hoy no debe hacernos olvidar la advertencia que todos los responsables políticos recibimos en la primera vuelta», advirtió, según la agencia de noticias EFE.
En un discurso a sus militantes, el ex mandatario llamó a «rechazar todo compromiso con los partidos extremos», en referencia al FN, y celebró haber ganado cinco regiones y estar disputando otras cuatro al oficialista Partido Socialista.
Por su parte, la presidenta del FN, Marine Le Pen, evitó hablar de una derrota y celebró el avance electoral de su fuerza, que «sirvió para sacar a la luz la mentira en la que reposa el sistema político francés».
La propia Marine Le Pen perdió en su región, Nord-Pas-de-Calais Picardie.
Según una estimación difundida por la cadena de televisión BFM TV, Le Pen solo obtuvo el 42% de los votos en esa región norteña, apenas dos puntos porcentuales más que en la primera vuelta.
En cambio, el ex ministro conservador y referente de Republicanos, Xavier Bertrand, aprovechó la retirada del candidato socialista y la llamada del gobierno de Manuel Valls a apoyarlo para evitar la victoria de Le Pen, y sumó el 57,7% de los votos.
La sobrina de Marine, Marion Maréchal Le Pen, otra de las estrellas del FN que realizó una muy buena elección el domingo pasado en la de Provenza Alpes Costa Azul, se quedó a 7 puntos porcentuales del también ex ministro conservador y alcalde de Niza, Christian Estrosi, quien ganó, también gracias al apoyo del gobierno socialista, con el 53,5% de los votos, según estos primeros pronosticos.
Tampoco conquistó la región de Alsacia Champaña Árdenas Lorena el número dos del FN, Florian Philippot, quien quedó a 10 puntos porcentuales del conservador Philippe Ricert.
De confirmarse estas estimaciones, a nivel nacional, los Republicanos del ex presidente Sarkozy conquistarían entre 5 y 9 de las 13 regiones, mientras que los socialistas del actual mandatario, Francois Hollande, que hasta ahora controlaban todas menos una, se quedarían con apenas entre 3 y 6.
La región de Ile de Francia, donde se encuentra la capital París, sería uno de los distritos más peleados y ninguno de los pronósticos se anima aún a otorgársela a alguno de los dos principales partidos.
Antes de las elecciones de hoy, los sondeos habían pronosticado un crecimiento de la participación -lo que suele suceder en un balotaje- pero además destacaron que el incremento sería aún mayor de lo tradicional ya que muchos franceses temían que el ultraderechista y xenófobo FN reafirme y consolide el primer puesto conseguido el domingo pasado.
Mientras que en la primera vuelta la participación había quedado muy cerca del 50%, en el balotaje de hoy los pronósticos coincidían en que situó entre 58 y un 59%.
El alto nivel de participación no sólo fue significativo por el número, sino porque hoy se cumple el primer mes después de la peor ola de atentados que haya sufrido el país desde la Segunda Guerra Mundial.
El 13 de noviembre un grupo islamistas radicales franceses y belgas atacaron un estadio de fútbol, varios bares y restaurantes y finalmente un teatro donde se realizaba un recital de rock y mataron a 130 personas.
Pese al miedo que sembraron entre los franceses y la batería de medidas y polémicas leyes para ampliar la capacidad de vigilancia y represión del Estado galo, el país europeo demostró que pudo completar una jornada electoral en la más completa tranquilidad y normalidad.
El aniversario pasó casi desapercibido sino fuera por apenas un centenar de personas que se congregó frente a la Torre de Eiffel bajo la consigna «Stop Daesh» (sigla por la que se conoce en árabe a la milicia del Estado Islámico, el grupo que se adjudicó los atentados.
Al mismo tiempo, la sala de fiestas Bataclan, donde murieron 90 personas tras una larga y dramática toma de rehenes, volvió a recibir numerosas muestras de solidaridad en forma de mensajes escritos, ramos de flores y velas.(Télam)