Video. Neuquén: Juez que dejó libre a violador ordenó un desalojo que terminó en brutal represión
DOCUMENTO EXCLUSIVO IB24. El juez Martín Marcovesky, que denegó la prisión preventiva con ADN provatorio, a Jorge Juáres, un violador que el pasado 9 de marzo violó a una trabajadora estatal afiliada a ATE, mientras pasaba cerca de un descampado con su bebé en brazos y otro niño de tres años que llevaba de la mano, fue quien ordenó el violento desalojo de sesenta familias que reclaman soluciones habitacionales, en el Parque Industrial de la capital provincial. Los trabajadores estatales nucleados en ATE-Neuquén junto a los gremios docentes realizaron un paro por 24hs en repudio de la bestial represión, y denunciaron que «no hubo un muerto de casualidad».
Durante las primeras horas del pasado martes 6 de junio, el juez Martín Marcovesky -denunciado por ser complaciente con violadores y maltratadores de mujeres-, ordenó el desalojo de sesenta familias que se hallaban desde abril pasado en terrenos del Parque Industrial de esa ciudad, en reclamo de soluciones habitacionales.
La salvaje represión, que causó decenas de heridos entre los integrantes de las familias de excluidos, tuvo su momento más álgido, cuando una de las motos en la que iban dos efectivos de la Guardia de Infantería de la Policía provincial, arrolló y pasó por sobre el cuerpo de un joven, quien quedó gravemente herido.
«Desde la época de (el ex gobernador, Jorge) Sobisch, que no se veía una represión de tal magnitud, con total complicidad de todo el aparato judicial y político. No hubo un muerto de casualidad», precisó el secretario adjunto de ATE-Neuquén, Jorge Marillán.
Relato del horror. Martín Marcovesky, un juez complaciente con los violadores y maltratadores de mujeres, pero brutal y cínico con las familias sin techo, tierra, ni trabajo
Pasados casi tres meses de la cobarde y salvaje violación de una trabajadora estatal neuquina (sucedida el pasado 9 de marzo), y luego de cotejar las pruebas de ADN entre la víctima y el violador Jorge Juárez, que arrojaron un resultado positivo, el juez Martín Marcovesky anunció durante la primera audiencia que se realizó tras el salvaje ataque sexual, que «no había riesgo de fuga» por parte de ese criminal, y que por ese motivo «no iba a dictar la prisión preventiva».
A los tres días del pronunciamiento de ese juez, una vecina que vive en el Barrio Bella Vista Centenario, a pocas casas de distancia del violador, denunció que el criminal estaba preparando valijas con la intención de fugarse.
Como respuesta inmediata, trabajadores de ATE-Neuquén realizaron un escrache contra el juez Marcovesky, y su defendido, el criminal Juáres, que incluyó una imponente pegatina por toda la ciudad, además de actos y movilizaciones (ver video), ante el Tribunal Superior de Justicia, el Ministerio Público y a la sede del juzgado provincial, entre otros lugares.
Finalmente, y como corolario de la incansable lucha llevada a cabo por los trabajadores estatales, el pasado miércoles 7 de junio, en horas muy tempranas de la mañana y sin aviso previo a los familiares de la víctima ni a los integrantes de ATE-Neuquén, el Fiscal de la Fiscalía de Delitos Sexuales, Violencia de Género y Doméstica, que forma parte de la causa, Andrés Azar, brindó al juez Marcovesky las pruebas de los preparativos de la fuga del violador Jorge Juárez, denunciado por una vecina del criminal, y finalmente se terminó dictando la prisión preventiva para al violador, que ahora si deberá pagar su horrendo crimen contra la trabajadora estatal, en el lugar que le corresponde: la cárcel.
Por otra parte, al día siguiente, este mismo juez benefició con una probation por un año y medio, y un pago de $200 a una entidad de bien pública, a un albañil de 24 años de edad que golpeó salvajamente a su mujer y madre de su hijo, con un martillo.
Todo parece indicar que el cinismo que profesa el cuestionado juez Martín Marcovesky, contra los sectores más humildes y excluidos de la provincia de Neuquén, es comparable en dimensión con su misoginia.
Maximiliano Borches
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