
Crisis laboral en la provincia de Buenos Aires: Sólo en 4 municipios y en 3 semanas suman 870 los trabajadores industriales despedidos
La apertura indiscriminada de importaciones, junto a la caída brutal del consumo interno a causa de tarifazos y ajustes permanentes -consecuencias directas de las políticas neoliberales que aplica a fuerza de represión el gobierno de la Alianza Cambiemos- hacen estragos en la planificación del entramado industrial nacional. Sólo en las últimas tres semanas, y nada más que en cuatro municipios bonaerenses: Azul, Coronel Suárez, Campana y Baradero, se realizaron 870 despidos de trabajadores industriales. Los Concejos Deliberantes de Azul y Coronel Suárez, fue declarada la Emergencia Laboral. La gobernadora macrista María Eugenia Vidal, como el propio presidente Mauricio Macri, lejos de dar una respuesta a las centenas de familias que a diario quedan en las calles, profundizan el ajuste.
En momentos que los gobiernos nacional y provincial profundizan sus ataques contra el sindicalismo y los dirigentes sindicales, con el único fin de imponer y «naturalizar» la flexibilización laboral, la ola de despidos comienza a sentirse cada vez con más fuerza en todo el país, y en particular en la provincia de Buenos Aries.
En sólo tres semanas, desde los últimos días de diciembre, se contabilizan 870 despidos de trabajadores industriales en cuatro municipios:
Azul: 230 trabajadores despedidos de Fabricaciones Militares (Fanazul)
Campana: 100 trabajadores despedidos de Bunge y Born; 60 trabajadores despedidos de la fábrica de plásticos Bopp S.A.
Baradero: 180 trabajadores despedidos de la empresa alimentacia multinacional QuickFood.
Coronel Suárez: La fábrica de calzados «Dass» ofrece «300 retiros voluntarios» como antesala de despidos.