
Rossi supervisó la última etapa de las obras de modernización del rompehielos Almirante Irízar
Desde el puente de Comando, Rossí expresó: “El Irízar se encuentra en la etapa final de la reconstrucción del rompehielos. Está bien dicho reconstrucción porque luego del incendio en 2007 sólo quedó la carcasa inferior”. Y agregó: “Todo lo que estamos viendo hoy se hizo a nuevo, hemos multiplicado la capacidad de laboratorios, de tripulantes y de pasajeros, con respecto al anterior buque. Tiene todos los elementos de modernización para convertirse en uno de los rompehielos con mayor capacidad científica del mundo”.
«A partir del incendio surgieron presiones para repararlo en el exterior o comprar uno nuevo, pero la presidenta de la Nación tomó la decisión política de reconstruirlo en el astillero Tandanor con mano de obra argentina. Todo esto es parte de un proyecto político que tiene una mirada firme sobre cómo resolver los problemas”. Y añadió: “Tuvimos que generar una nueva capacidad dentro de Tandanor, lo que le dio un valor intangible a dicho astillero: la capacidad de trabajar con buques de gran porte”.
El fuego se había declarado poco después de las 22 del 10 de abril de 2007 en el área de generadores eléctricos cuando el buque navegaba a la altura de Puerto Madryn en su viaje desde Ushuaia hacia Buenos Aires luego de completar la campaña antártica 2006 – 2007. Para cuando lograron extinguir las llamas luego de varios días de ardua tarea las instalaciones del Rompehielos Almirante Irízar estaban completamente destruidas en un 80 por ciento.
Siete años después el Ministerio de Defensa de la Nación celebra que la reparación del emblemático navío ya entró en su etapa final y podría volver a la Antártida para la campaña 2015 – 2016. «Hay que valorar las decisiones que se tomaron, hemos decidido repararlo en la Argentina, hemos decidido tomar quizás el camino más difícil, el de repararlo acá, en Tandanor, y frente a la crítica sin sustancia, frente a la crítica malintencionada podemos decir que esta ha sido una de las grandes decisiones del Estado argentino, apostamos por la industria nacional y hoy, la reconstrucción del Irízar, porque esta ha sido una reconstrucción casi total, ya está terminada en un 90%» aseguró el ministro Agustín Rossi en su recorrida por el buque.»Lo único que había quedado era la carcasa y ahora vamos a tener un rompehielos completamente nuevo, más moderno, con mayor capacidad de laboratorios, de tripulantes y construido 100% con mano de obra argentina» explicó el ex jefe de la bancada del Frente para la Victoria en Diputados.
Entre los adelantos con los que cuenta el buque que operará en la Antártida, “ Ahora – explicó Rossi- el Irízar tendrá dos puentes, el de comando, y otro similar en la cubierta de abajo que corresponderá a los científicos.»
El ministro empezó su recorrido visitando el Puente de comando; la sala en que se encuentran los radares; los camarotes; la sala de control de máquinas; de bombas; de motogeneradores. Luego, siguió por la cantina; el centro de recuperación de hipotermia; el sector de los laboratorios; la cubierta de vuelo y el hangar.
La inversión fue de más de 500 millones de pesos, y se emplearon más de 1.2 millones de horas hombre de trabajo íntegramente argentino y con proveedores nacionales. “Elegimos el camino más difícil, pero el Irízar será un orgullo para todos los argentinos”, dijo Rossi al referirse a este nuevo buque con tecnología de punta, y con un sistema ignífugo que permitirá controlar y sofocar eventuales incendios.
Por su parte, el secretario de Ciencia, Tecnología y Producción para la Defensa, Santiago Rodríguez, destacó que “desde el punto de vista industrial, estamos hablando de un trabajo de altísima complejidad, que permitió incorporar nuevas capacidades técnicas y productivas, no sólo en Tandanor, sino en las decenas de pymes nacionales que participaron en la obra”.
El rompehielos se rehízo por completo. En sus 120 m de eslora x 25 m de manga dispone de habitabilidad para más de 300 personas. Con la modernización aumentó la capacidad de los trabajos científicos, ya que triplicó el área de laboratorios para investigación. Además contará con más de 600 equipos nuevos, más de 1500 muebles de fabricación nacional, y con motores de última generación.