Rafael Correa, ex presidente de Ecuador: «están destruyendo todo lo realizado»
En 2017, el entonces candidato de Rafael Correa, Lenín Moreno, ganó las elecciones presidenciales. Una vez en el poder, empezó a quejarse de la «pesada herencia» y a fomentar cada denuncia de supuesta corrupción contra la gestión anterior. Pocos meses más tarde, Jorge Glas, vicepresidente y hombre de confianza de Correa, fue condenado a seis años de prisión, acusado de recibir sobornos por parte de Odebrecht.
Con presiones, irregularidades y un bombardeo mediático sesgado, el gobierno de Moreno logró armar una Consulta popular que llevará a la población ecuatoriana a las urnas el domingo 4 de febrero. Apunta principalmente a anular una posible candidatura de Correa y busca que el Poder Ejecutivo acapare todos los poderes del Estado a través del Consejo de Participación.
Rafael Correa, radicado actualmente en Bélgica, pasó por su país en diciembre de 2017 para reencauzar las fuerzas políticas de la Revolución Ciudadana en el marco de la VII Convención Nacional de Alianza País. Algunas semanas más tarde, él y sus correligionarios se vieron obligados a abandonar el partido.
En una entrevista concedida a Página 12, Correa hace un repaso de la situación: «a final de mi mandato, ganamos las elecciones y ganamos la mayoría en Asamblea pero lastimosamente las personas a quienes delegamos nuestra representación nos traicionaron: se aliaron con la derecha, están ejecutando su programa político y persiguen a sus antiguos compañeros».
Encontré un país polarizado, dónde están inoculando odio en el corazón de una minoría que siempre estuvo en contra nuestro y que es muy prepotente y violenta.
«El objetivo que persiguen es el de aniquilar a Correa y a la Revolución Ciudadana para repartirse el país. Mi visita a finales de noviembre y principios de diciembre fue un éxito total, yo llegué a la una de la madrugada y había miles de personas esperándome en el aeropuerto», agregó.
El ex presidente ecuatoriano señaló: «creo que mi visita era necesaria porque ha sido muy doloroso este proceso. Los que suponíamos que eran compañeros nuestros, tras ganar las elecciones nos traicionaron. Es peor que si hubiera ganado la oposición. Están destruyendo todo lo realizado: se aliaron con nuestros adversarios; están persiguiéndonos, no sólo en lo político sino en lo humano, amedrentando incluso a nuestras familias, involucrándonos en casos de corrupción.»
«La verdad es que en mis vueltas encontré un país polarizado, dónde están inoculando odio en el corazón de una minoría que siempre estuvo en contra nuestro y que es muy prepotente y violenta. Eso es muy peligroso. Además, encontré un país muy temeroso: por ejemplo, no me querían hacer entrevistas en algunos medios de comunicación porque decían que temían que les quitaran la frecuencia. O sea, todo el mundo está amenazado por todos lados», sintetizó Rafael Correa.
(Fuente: Página 12)
