MADURO ASUMIÓ EN VENEZUELA Y LLAMÓ «SÁDICO SOCIAL» A MILEI
Además lo acusó de "nazi y sionista".
Luego de asumir como jefe de Estado para los próximos seis años, el líder chavista consideró que el mandatario argentino «encabeza a la extrema derecha que quiere imponerle un presidente a Venezuela».
Nicolás Maduro, que este viernes juró su tercer mandato para los próximos seis años, pese a que nunca mostró las actas de las elecciones realizadas en julio del año pasado, cargó con dureza contra su par argentino Javier Milei, durante su discurso de asunción.
Maduro tildó a Milei de «nazi sionista» y «sádico social», y lo acusó de liderar la extrema derecha que, junto con el gobierno de Estados Unidos, intentó imponerle un presidente a Venezuela, en referencia a Edmundo González Urrutia, quien se adjudica haber ganado los comicios y tuvo que abandonar el país luego de denunciar persecución política.
El mandatario venezolano apuntó contra la oposición en general, pero luego su discurso se concentró en lo que consideró una conspiración internacional en su contra. «Los presidentes de la derecha maltrecha fascista votan baba de odio y creen unos y otros que el pueblo venezolano se va a dejar imponer un presidente. No aprendieron la lección de (Juan) Guaidó, les digo compañeros que del imperialismo no aprenderán ninguna lección».
Luego, enfocó directamente contra el mandatario argentino. «No entienden. Los dirigentes de derecha encabezados por el sionista, nazi y sádico social llamado Javier Milei junto al poder norteamericano, creen que le pueden imponer un presidente al pueblo de Venezuela. Nunca pudieron ni podrán jamás».
Además, Maduro reivindicó a Ernesto «Che» Guevara, mientras que criticó cómo se manejó la cuestión de la toma de posesión por parte de la oposición: «Trataron de convertirla en una guerra mundial. Que si invaden, que si entran… Digan lo que quieran decir, esta toma de posesión venezolana constitucional no la pudieron impedir y es una gran victoria de la democracia venezolana. De la gente que quiere paz«.
Maduro habló de una «conspiración nunca antes vista» en su contra, promovida principalmente por «los supremacistas que creen que gobiernan el mundo».