Los fiscales creen que las causas judiciales son la continuidad de la marcha
Por Nicanor Zambrano
No casualmente, se dispararon la causa contra Amado Boudou y se llamó a indagatoria a la procuradora del Tesoro. “La Cámara Federal militante, confirmó el procesamiento de Boudou en el caso Ciccone, al tiempo que rechazó los cuestionamientos al juez Bonadio en la causa Hotesur y el juez Rodríguez llamó a indagatoria a la procuradora del Tesoro, Angelina Abbona. En el campo exterior, apenas ocurrida la movilización apareció el vocero del juez Griesa.
El abogado Pollack, mediador designado por el juez Griesa, reapareció para acusar a Argentina de no querer negociar con los fondos buitres a los que parece representar. Dijo el representante, que el fondo NML solicitó negociar con el país sin precondicionamientos ni pagos en efectivo. Cerró su ataque señalando que el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner no responde. Desde el ministerio de Economía, se lo acusó de pretender instalar la falsa versión de que el país no quiere negociar. Todo lo que ha expresado la Argentina desde un primer momento, es que quiere negociar. Y ha negociado a lo largo de todo el proceso de reestructuración de la deuda, cosa que los buitres no hicieron.
Hernán Cappiello en “La Nación” se refiere en su nota, a una reunión reservada que se realizó en el despacho del fiscal ante la Cámara Federal Germán Moldes. Los militantes judiciales de la marcha, llamaron al encuentro no revelado a Julio Piumato, el devaluado dirigente judicial que perdió el fuerte sindicato Capital del gremio y no lo dice públicamente. Unido a Patricia Bullrich y Laura Alonso, hace de asesor de los fiscales retobados. «Ahora nos tenemos que bajar y la expresión de la gente la tiene que recoger la política, no nosotros», pone Cappiello en boca de los fiscales. Sin embargo, los jefes de la embestida contra el Poder Ejecutivo, tienen una carta guardada que revela las verdaderas intenciones del grupo. Allí estaban, Raúl Pleé, Guillermo Marijuan, José María Campagnoli y el mencionado Piumato.
Revela Cappiello también, que el líder del gremio de los judiciales puso la logística para la organización de la marcha. Sus hombres armaron los cordones en la calle, su Bora negro abría el paso y la combi del gremio arengaba con parlantes. Pero el músculo lo aportaron los camioneros de Hugo Moyano. Sus robustos afiliados fueron la guardia que hizo un cordón en torno de los fiscales para que marcharan sin interferencias. Con modales de señoritas, guiaban a los empapados jueces de traje gris. Tratados como violentos hasta ahora, aparecen poco menos que como damas de la caridad en el diario de los Mitre.
Piumato, revela Cappiello, “agradeció con un comunicado a la gente, y dijo: «Los argentinos reclamamos cambios, nunca más una muerte política, queremos una convivencia sin violencia y en paz». Hubo quienes abogaron por una marcha mensual para acorralar al gobierno, cuando la oposición no es capaz de convocar a la gente. Consideran que a partir de la marcha, habrá jueces que se animarán a tomar decisiones más duras contra el Poder Ejecutivo, evidentemente para incidir en la próxima elección.
Reveló Cappiello que en esos ajetreos, uno de los fiscales, al que no identifica para preservarlo tal vez, dijo muy suelto de cuerpo la verdad más profunda del cónclave secreto: «La lucha continúa, pero en cada causa». Tan cierto es lo que dijo ese fiscal, que al día siguiente se lanzaban varios expedientes contra el gobierno.
Fiscales que convocaron, pero que estuvieron ausentes en la reunión explicaron que el sentimiento es que ahora «los políticos son los que deben canalizar lo que se vivió en la calle». «No podemos hacernos los tontos con las causas en trámite», dijeron dos de los fiscales que armaron la movilización”. Si dos fiscales dijeron eso, y un tercero acompañó la intención de enjuiciar al gobierno para debilitarlo políticamente, se tienen que son tres, que es el número que da el periodista de los que participaron. De manera que puede especularse con que fueron la totalidad de los asistentes los que se expresaron por el uso de los expedientes para militar contra el Estado de Derecho.
De manera que el diario del general Mitre, conducido por un descendiente de la generalidad de ese apellido, da la pauta de lo que viene y que se expresa en la “apretada” de la justicia al gobierno y la salida imprevista de Daniel Pollak al ruedo. La continuidad de la marcha está en marcha. Perdón por la redundancia.