La unidad del campo popular, ¿imposible en Tierra del Fuego?
La semana anterior, desde las páginas de un centenario matutino nacional, publicaban que Cristina había “ordenado” sellar la unidad en varios distritos, entre ellos Tierra del Fuego.
Por Ignacio Campos
Ahora bien, para que esto sea cierto debiera darse al menos una condición elemental, cual es, comunicar a los candidatos sobre dicha orden. De manera inmediata llamamos al intendente de Rio Grande, Gustavo Melella, a fin que nos confirmara dicha especie, resultando absolutamente falsa a decir del propio funcionario y principal candidato a la gobernación.
Pero ha ido más allá en sus consideraciones y expresó su total negativa a conformar cualquier alianza con la gobernadora Bertone e incluso con el intendente de Ushuaia, Walter Vuoto. Y vaya si le sobran motivos.
Melella, como hemos relatado en notas anteriores, cosecha hasta aquí los mejores números de cara a las próximas elecciones, una imagen y conocimiento cercano al 80 % y la intención de voto, aun cuando su candidatura ha sido recientemente confirmada, trepando por encima del 55 %.
Melella cosecha los mejores números de cara a las próximas elecciones
El jefe comunal de Río Grande viene soportando un juicio que, mediante una profusa operación de prensa por parte de los principales medios nacionales y urdido desde las entrañas del bertonismo, pone en duda sus cualidades como administrador de la cosa pública basado en sus supuestas preferencias sexuales. Dicha operación, amén de ser de un grado de miserabilidad superlativo, ha puesto aún más arriba la imagen de Melella en la consideración de los votantes y también llevaría a comprender el porqué de la negativa del intendente a conformar alianzas por fuera de las que ya sostiene.
El armado de Melella es sólido en toda la isla; él proviene de las filas de Forja, el radicalismo K de Gustavo López al que se han sumado Kolina, Nuevo Encuentro, Frente Grande, Partido Solidario y otras agrupaciones kirchneristas, más el fuerte apoyo de los sectores gremiales mas importantes, reforzaría su boleta electoral con la candidatura del conocido economista Gustavo Ventura para la intendencia de Ushuaia. Ventura tendría que enfrentar al hombre de La Cámpora que va por su reelección y suscribe mediante acuerdos económicos a la figura de Bertone, quien por cierto no consigue levantar de un magro 16 % en las encuestas, con lo cual podría repetir el 3° puesto obtenido en las elecciones de 2017. Respecto de Vuoto, la situación podría remotamente resolverse si se establecieran los canales de diálogo que lo permitan, cosa que hasta el momento no ocurre.
¿Cómo podría Cristina entonces “ordenarle” que se una con quienes solo han pretendido dañar la imagen del potencial ganador?
Con este panorama, sin riesgo aparente de ser derrotado, más el condimento de la operación judicial y mediática que ha dejado en claro cómo algunos políticos son capaces de las conductas más bajas para perpetuarse en el poder, con una Bertone decididamente ligada a la figura y gestión de Mauricio Macri, ¿cómo podría Cristina entonces “ordenarle” que se una con quienes hasta aquí solo han pretendido dañar la imagen política y personal del potencial ganador?
Desde este espacio venimos siguiendo con gran atención el desarrollo de la política fueguina, no ya por sus dimensiones territoriales o densidad poblacional, si no porque representa un lugar estratégico en materia geopolítica y que durante la gestión Bertone-Macri ha sido atacada en todos sus estamentos, en lo que aparenta ser una acción premeditada en el plan de entrega de nuestra soberanía.