La diputada del bloque Frente de Todos-Juntos por Jujuy Débora Juárez Orieta analizó y criticó el discurso del gobernador Gerardo Morales al dar inicio al período de sesiones ordinarias en la Legislatura.
Pensábamos que el mensaje iba a ser esperanzador, situado en la realidad que vivimos en Jujuy, pero al contrario, escuchamos más mentiras que las que suele dar», afirmó la diputada.
«Fue una disociación y un desapego de la realidad», calificó.
La legisladora continuó: «Mientras afuera estaban reclamando organizaciones sociales, sindicales, políticas, vecinos y docentes autoconvocados, y vendedores ambulantes, con un mensaje claro en contra de la violencia social, económica, política e institucional, adentro se hablaba de otra realidad», añadió.
«El pueblo jujeño está cansado de las mentiras por parte del Estado. Morales habló de paz, pero la verdad es que no hay paz cuando existen políticas que reprimen a las y los trabajadores jujeños», afirmó Juárez, y remarcó: «Incluso tuvieron que venir veedores del Comité Nacional para la Prevención de la Tortura a controlar qué hacían las fuerzas de seguridad en la manifestación».
Juárez enumeró: «El sector educativo está mal, el sector de la salud también. Y otros siguen reclamando por mejoras. Mientras tanto padecen sumarios, persecuciones y hasta denuncias penales. Esta es la realidad, y no la que describió el gobernador en su discurso».
«El gobierno tiene que garantizar y acompañar al pueblo, no para violentarlo», sentenció, y convocó a reflexionar: «Comencemos a cambiar nuestra provincia para mejorar y transformar la situación actual, sin amenazas, sin aprietes y sin la utilización de la justicia como disciplinamiento».