
Cristina dura con el fiscal de la dictadura: «Strassera tomó prisionero al ex gobernador Jorge Cepernic»
Entre la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el ex fiscal del Juicio a las Juntas, Julio César Strassera hay diferencias insalvables. Una de ellas es que Cristina jamás colaboró con la dictadura militar. La enfrentó desde el primer instante hasta su partida, con su militancia política. Strassera en cambio, fue juez de la dictadura, complaciente funcionario del régimen y ella lo responsabilizó públicamente por los años de cárcel que sufrió el ex gobernador de Santa Cruz, Jorge Cepernic, detenido en 1976.
La Presidenta contó que conoció a Cepernic en 1982, cuando se encontraba recorriendo con Néstor Kirchner y compañeros del peronismo santacruceño, El Calafate. En esa ocasión, contó, Cepernic le confió el relato de su detención en 1976. Sucedió entonces, que luego de que sus abogados presentaran ante la justicia del régimen, un habeas corpus, se le pasó al fiscal el caso para determinar su situación.
Cepernic tuvo la pésima suerte de que el fiscal, fue Julio César Strassera, un convencido partidario de la dictadura, dispuesto a cumplir con los estatutos del llamado Proceso de Reorganización Nacional. Strassera dictaminó que no se hiciera lugar al pedido de libertad reclamado. Dijo entonces Cristina que “Ese fiscal duro en sus apreciaciones y firme en sus convicciones a la hora de hacer cumplir el Estatuto del autodenominado Proceso de Reorganización Nacional, era Julio César Strassera. Don Jorge estuvo varios años detenido hasta recuperar la libertad”. Cristina agregó en la ocasión que “Siempre me pregunté, cuántos habeas corpus y cuantos otros tantos argentinos o argentinas, habrán corrido la misma suerte. Presos sin ninguna razón ni causa, sin juez, sin derechos, sin garantías y cuántos de esos, tal vez nunca fueron liberados porque aún continúan detenidos desaparecidos”.
Cristina recordó a Cepernic como “una persona íntegra, memoriosa y sin rencores”. Y al evocarlo, agregó: “Vaya pues, mi recuerdo a Don Jorge Cepernic, un hombre de verdad”. Néstor tenía en común una historia de militancia desde muy joven con quien fue su gobernador en la década del setenta. Strassera en cambio, tenía frente a Cepernic, el odio de un funcionario dictatorial que sentía sus convicciones como un espejo molesto frente a su complicidad con el régimen.
Hace unos años, al presentarse el informe “Papel Prensa, la verdad”, se produjo un fuerte cruce entre la Presidenta y el ex fiscal de Videla, Massera y Agosti. Strassera, fiel a sus convicciones a favor de la dictadura, desmintió presiones del gobierno y los socios que se quedarían con la empresa, en la comprar de Papel Prensa. Eso fue lo que denunciaron en su momento, la viuda de David Graiver, Lidia Papaleo, y su hermano, Osvaldo Papaleo, ambos capturados, desparecidos y luego prisioneros de la dictadura. Aníbal Fernández intervino en la polémica y dijo que “Ahora Strassera es el abuelito de Heidi”, ironizó y agregó que «Se ocupaba de maltratarlos (a los detenidos) y ahora resulta ser un señor buenito. Que venga a contarnos la verdad de la milanesa”, resumió.
Strassera también fue acusado en años recientes, por su participación en un allanamiento en el gobierno de la dictadura, del CELS, ocasión en que actuó personalmente y se mostró feroz a la hora de proceder con las órdenes de los esbirros del régimen. Su giro posterior, no hizo nada más que mostrar su capacidad de darse vuelta, una personalidad con la que trató de encubrir su complicidad con los años negros de la Argentina. Ahora, cuando se une a las falsedades de Daniel Sabsay, no hace más que reafirmar su paso por la justicia del régimen expulsado en 1983.