Ni una menos: Profesor de artes marciales mató a tres mujeres
El hombre mató a su novia, su suegra y su cuñada con un arma blanca. Fue atrapado en un hospital. Un niño de once años alertó a la policía.
Un hombre mató a tres mujeres e hirió a un bebé de 7 meses en la localidad mendocina de Godoy Cruz. Un niño de once años alertó a la policía del crimen.
Así lo indicaron fuentes del Ministerio de Seguridad de la provincia, al señalar que el asesino se desempeña como profesor de artes marciales y conocido en la zona por su desempeño en polideportivos locales.
El homicida, identificado como Daniel Salazar (30) -que huyó tras el crimen- es un profesor de artes marciales que trabaja en el polideportivo del barrio La Estanzuela, según informó el diario El Sol de Mendoza.
Fuentes judiciales informaron a ARG Noticias que Salazar fue encontrado por la policía en un hospital Central de Mendoza, donde fue a hacerse atender debido a que tenía cortes con arma blanca.
Las primeras versiones indican que las víctimas fatales fueron su novia, su suegra, su cuñada. Un bebe de siete meses quedó herido y en grave estado.
Un niño de 11 años fue el único testigo del hecho y quien realizó la denuncia al 911.
«De confirmarse toda la información, estamos ante un femicidio directo y trasversal. El asesino mató a su novia y a todas las personas que ella ama«, explicó a ARG Noticias la abogada mendocina Carolina Jacky.
La experta además detalló que la carátula de la causa debería ser homicidio agravado por venganza transversal, delito penado en el artículo 80, inciso 12 del código penal.
El ministro de Seguridad de Mendoza, Gianni Venier, reveló hoy que las personas asesinadas en una casa en Godoy Cruz presentaban heridas de «arma blanca» y posibles perdigones y además, en la vivienda, «el asesino había dejado abierto el gas y una vela encendida».
El funcionario explicó que el atacante era «especialista en artes marciales» y «pareja de la señora» de la casa, donde además mató a la hermana de la mujer y a la madre de ambas, quien tenía «80 años» y estaba «en la cama».
«No se puede creer esta maldad humana», lamentó el ministro en diálogo con la prensa en la puerta de la casa donde fueron perpetrados los crímenes.